Quirófanos con gorro y bañador

Centros de aguas termales que ya no sólo proporcionan actividades de relax, sino que han dado un paso para convertirse en hospitales en miniatura capaces de erradicar enfermedades

Diez años atrás, lo más avanzado en los tratamientos de un spa podían ser el uso de algún barro traído de tierras lejanas o de algas ultraoxigenadas, todos recursos que se suponía afectaban a tu salud física y mental desde fuera. En algunos sitios la tendencia se mantiene con un giro sorprendente, las técnicas de clonación no han permitido revivir ciertas especies, pero sí han posibilitado, por ingeniería genética, lograr un intermedio. Algunos lo han dado en bautizar como Jurassic Spa: máscaras hechas con huevos del extinto pájaro Dodo, baños de lodo a partir de arcillas de millones de años y exfoliantes con polvo de meteorito, son algunos de las alternativas que se ofrecen.

Pero hay opciones más profundas aún. Si se reserva con la debida anticipación, es posible recibir un tratamiento de reposición dérmica localizada. En 2015, L’Oreal comenzó a utilizar piel producida en una impresora 3D para testar sus productos. Más tarde, gracias a un trabajo de expertos de la Universidad Wake Forest, se recurrió a ella para tratar quemaduras graves y hoy también es un medio para borrar tatuajes, marcas de sol y también rejuvenecer el aspecto general.

Hoy los centros de spa, cuyo origen podría referirse a la ciudad belga de Spa, famosa por sus baños, o ser el acrónimo de «Salus Per Aquam», tienen en el líquido elemento una preocupación fundamental, no gastar más de lo permitido por ley. Por ello se ha hecho común el uso de la ducha Nebia, desarrollada con técnicas de la NASA ahorra un 70% de agua gracias a su diseño que lanza gotas en forma de bruma. El resto de la cuota de ahorro la producen reutilizando agua mediante el filtrado con rocas que se mimetizan en la arquitectura para asemejarse a estalactitas y gracias a las fuentes de rayos UV que se encargan de desechar cualquier ADN de virus o bacterias que se haya colado.Aún así, los tratamientos más innovadores llegan directamente desde la medicina. Y modifican nuestro interior para dar mejor aspecto exterior. Muchas de nuestras dolencias tienen que ver con algún problema genético para el cual los médicos sólo podían tratar los síntomas. Hoy, gracias a empresas como Voyager Therapeutics, Third Rock Ventures o Bluebird Bio, se ha conseguido erradicar el párkinson, entre otros. ¿Cómo lo consiguieron? Un virus artificial, con copias sanas del ADN que causa la dolencia, se introduce en el cuerpo e «infecta» las células dañadas, curándolas.

En un spa, esta técnica permite alargar la juventud, evitar la aparición de pecas (o propiciarla), detener la caída del cabello y curar en salud, desde el interior.Hay rumores acerca de un laboratorio, Editas Medicine, que buscan modificar por completo el ADN, pero esto probablemente sea una utopía o un rumor de prensa que habla sobre un futuro muy lejano.

- Fuente: El Jurassic Spa no es cierto. Tampoco lo es la filtración del agua a través de estalactitas (al menos en un spa). El resto de lo mencionado sí lo es, inclusive la intención de Editas Medicine.