Medios digitales

¿Has pensado qué hacer con tu herencia digital?

Redes sociales, correos, archivos en la nube, bitcoins o suscripciones. Ese será tu legado y podrás cederlo a alguien cercano.

¿Has pensado qué hacer con tu herencia digital?
¿Has pensado qué hacer con tu herencia digital?larazon

Redes sociales, correos, archivos en la nube, bitcoins o suscripciones. Ese será tu legado y podrás cederlo a alguien cercano.

«Recuerda que eres mortal», susurraba un esclavo al general victorioso mientras paseaba triunfante por las calles de la Roma clásica. Recordémoslo todos. A diferencia de las posesiones materiales, cuya herencia está tasada por la ley aunque no hayas hecho testamento, el destino de nuestro legado digital queda en manos de las empresas de internet a falta de una legislación al respecto. O de los jueces, como ha sucedido con una reciente sentencia alemana que falló a favor de unos padres que reclamaban acceso al Facebook de su hija fallecida. ¿Qué pasará con tus redes sociales cuando hayas muerto? ¿Y con tus fotos, vídeos y documentos en la nube? ¿Y si tienes bitcoins? ¿Seguirán cobrándote –o denunciándote por moroso– Amazon o Netflix por tus suscripciones? A la espera de que nuestros legisladores se caigan del guindo, existen varias vías para que dejes constancia de qué pasará con todo ello.

Lo mejor es que hagas un testamento digital, similar al testamento convencional. Un documento detallando tus posesiones digitales, las claves para acceder a ellas, y el nombre de la persona a la que autorizas a hacerlo cuando fallezcas. Esto debe incluir cuentas de correo y de servicios con sus contraseñas; servicios de suscripción, cuentas en bancos y fondos online, archivos en la nube, y contenido en formato físico (ordenadores, disco duros, memorias USB, móviles, etc).

Sí, es una tarea ardua, aunque conveniente. Si no tienes tiempo o ánimo para hacerlo, puedes recurrir a un testamento digital «de urgencia». El acceso a nuestras cuentas de correo suele ser la llave para que nuestros herederos gestionen la mayoría de servicios y contenidos que tengamos en internet, así que al menos detalla en el documento cuáles son, sus claves y a qué servicios están vinculados. Si no eres un potentado digital y únicamente te preocupa el futuro de tus redes sociales, no lo dejes correr: se estima que cada minuto mueren tres usuarios de Facebook, que mantiene 30 millones de cuentas de difuntos. Google, Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn ya ofrecen cuestionarios en la sección de ayuda para comunicar el fallecimiento de un allegado y pedir su cierre o, en algunos casos, su permanencia como homenaje. Algunas también permiten que indiques de antemano la persona de confianza que podrá decidir por ti. Otra opción –de pago– es solicitar los servicios del notario de toda la vida o de las empresas especializadas en testamento digital existentes, como milegadodigital.com o tellmebye.com, entre otras.

QUE A PARTIR DE AHORA NO TE LA CUELEN LOS «INFLUENCERS»

El fenómeno «influencer» no deja de crecer en redes sociales: usuarios con cientos de miles de seguidores por ser estrellas de la música, el deporte o por haberse labrado una carrera en el social media, como los youtubers o los gurús de las tendencias. Las agencias de publicidad hace años que vieron en ellos un magnífico altavoz para sus campañas, y les pagan un buen dinero. El problema es que muchos lo hacen de tapadillo, y de pronto decenas de ellos aparecen bebiendo el mismo refresco sin más. La publicidad encubierta está sancionada con hasta 30.000 euros por la LSSI, aunque, inexplicablemente, en internet las autoridades suelen hacer la vista gorda. Así que solo en tu mano está que no te la cuelen.