Gente

Las niñas quieren ser princesas

«En mi puesta de largo actuó Lola Flores, la persona más divertida que he conocido»

Carmen Lomana, con Mencía y María
Carmen Lomana, con Mencía y Maríalarazon

«En mi puesta de largo actuó Lola Flores, la persona más divertida que he conocido».

De nuevo las niñas quieren «ser princesas» y hacen sus «puestas de largo», algo que creíamos que había desaparecido entre las jóvenes. Pues no. Está en pleno auge al cumplir los 18 años dar una gran fiesta para amigos y familia en la que por primera vez te pones un vestido largo de fiesta, que suele ser blanco, aunque también negro, como el de Eugenia Martínez de Irujo. Hoy, leyendo noticias de nuestra «royal family», me sorprendió que Victoria Federica, la hija de la Infanta Elena y Marichalar, estuviese organizando su gran puesta de largo. También Cayetana Rivera y otras muchas hijas de la aristocracia, que vuelven a lo que hizo su madre o quizá su abuela. Hubo otro tiempo en que ninguna chica moderna quería ni oír hablar del tema y se consideraba algo cursi. Como ejemplo, mi hermana María José, que cuando mis padres se lo propusieron dijo que ni hablar. Yo sí la tuve y fue preciosa. El vestido era de un blanco hueso en raso princesa y corte imperio con mangas de farol, inspirado en los que llevaban las mujeres en la corte de Napoleón I. Tenía la parte de arriba bordada en perlas. Fue obra de Pedro Rodríguez, que era lo más en ese momento. Vestía a las elegantes del país y mis padres, en un alarde de generosidad, me regalaron ese precioso vestido. Los invitados me obsequiaron con muchas joyas, entre ellas, mi primer collar de perlas y preciosos pendientes que llevé puestos ese día. Era una forma de introducirte en el mundo de los mayores y enseñarte a vestirte y valorar que cada ocasión tiene su ritual en la indumentaria. El lugar fue Valencia, donde vivíamos en ese momento. En el fiestón actuó Lola Flores, la persona más inteligente y divertida que he conocido, a parte de una gran artista. Me gustaría saber dónde están todas esas fotos que guardaba mi madre en álbumes, que prometo intentar recuperar para poner algunas en estas crónicas y que ustedes puedan ver a la gran Lola conmigo ese día. También estuvo Orson Welles con Antonio Ordóñez, amigo de mi padre, y muchos otros personajes porque mis padres conocían a cantidad de gente. Me acompañaron amigas con nuestras respectivas parejas, ellos vestidos con frac. Todos abrimos el baile. Al principio, muy formalitos bailando vals, pero a medida que fue pasando la noche, el rey de la fiesta fue el «rock & roll» y el «twist». Fue una noche que nunca olvidaré y agradezco a mis padres su generosidad. Por eso, animo a todas las chicas que puedan y les divierta que hagan una gran fiesta donde ellas sean las princesas. Victoria Federica parece muy seria, pero me trasmite buen rollo y le deseo que disfrute de su fiesta.

No puedo terminar sin comentar esa noticia que nos ha sorprendido en una revista portuguesa, que informa que Don Felipe y Doña Letizia están al borde del divorcio. Lo que sí hemos visto y nadie se ha creído es ese teatro de la maravillosa relación de Doña Sofía y Letizia, utilizando a las niñas para mejorar la imagen tras el «numerito» del Domingo de Pascua. ¿Ustedes se creen esa idílica relación? Yo no.