Gabriel Lage: «Me daba miedo el duelo Juliana-Letizia»

El modisto de cabecera de la primera dama argentina desfila hoy en la Madrid Bridal Week.

Desde que la primera dama argentina se viste con los trajes de Gabriel Lage el diseñador de origen gallego ha llegado a nuestras vidas. Y eso que lleva 26 años a la cabeza de su reconocida firma de moda. Sus estilismos, que Juliana Awada lució en sus encuentros con Michelle Obama, Doña Letizia y Máxima de Holanda, no han pasado inadvertidos. Tras ese éxito, desfila esta noche y por primera vez en España el que podría ser considerado el Felipe Varela de Juliana. Lage presenta 40 trajes de alta costura en el segundo día de la Madrid Bridal Week, que dio inicio ayer y terminará el viernes. Sus exquisitas creaciones artesanales se cotizan entre 6.000 y 11.000 euros. Lage, que es oriundo de Taboada, en Lugo, –«mi padre se exilió en Argentina cuando la Guerra y allí nací yo», explica–, ha invitado a la Reina Letizia a su desfile, aunque no confía que tendrá lugar el honor que supondría verla en su «front row».

Con ocho años Lage combinaba los estudios con el trabajo en la sastrería de su padre: «Fue duro porque era algo como de niñas, así que yo no lo contaba. Pero mi padre era duro y quería que siguiese con el negocio. Crecí con la moda y tenía como referencia las revistas francesas e italianas, pero también era DJ y tenía una discoteca, hasta que la moda me atrapó por completo», admite. Vistió por primera vez a la primera dama argentina cuando los Macri fueron de viaje oficial a Estados Unidos. El éxito de sus modelos fue tal que, para el siguiente, el que hicieron a España, Lage también la vistió. De ese «duelo de damas» salió airoso: «Me daba mucho miedo ese momento y quería que Juliana se viera fantástica, pero sin exagerar. A ese nivel, con una Reina de por medio, no hay duelos», explica.

Análisis de protocolo

Para ese encuentro Lage estuvo estudiando el estilo de Doña Letizia y analizando el protocolo. «Es muy parecido al nuestro, como los largos de las faldas. Tuve en cuenta el color para no aplacar a Doña Letizia y también comprobé que ella usa vestidos muy armados. Juliana no quería mangas, pero sí un escote. Lo que nadie supo es que para la noche de gala utilizamos una tela de una firma española, Gratacos, y nos llevó mucho tiempo porque el vestido iba todo bordado a mano con hilo de seda», recuerda el modisto.

Salvando las distancias, la visita de Eva Perón a España, en los años 60, marcó un estilo y Juliana, con sus acertados «looks», va por la senda de crear el «Julianismo». «Yo vengo de una familia anti peronista y no quisiera encasillarme en una tendencia. Y eso que yo voté a su marido. Pero es interesante que una primera dama tenga un estilo propio y defienda a los diseñadores de su país. Juliana es una mujer sencilla y elegantísima, pero no quisiera definirme sólo como el modisto de la primera dama argentina. En mi país hay gente muy buena», afirma Lage.