Propuestas para tu «look» de fin de año

El «look» de Nochevieja perfecto existe y dar con él es sencillo, tan sólo hay que tener en cuenta tres claves infalibles: debe ser especial, sofisticado y festivo

La etiqueta ha variado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Chaquetas blancas, bordadas o jugando con colores y materiales. Las opciones son prácticamente infinitas. El «look» de Nochevieja perfecto existe y dar con él es sencillo, tan sólo hay que tener en cuenta tres claves infalibles: debe ser especial, sofisticado y festivo.

En clave masculina: Esmoquin = acierto

Podría parecer que en el terreno del esmoquin está todo dicho, pero la verdad es que cada vez esta prenda (si optamos por considerar prenda a todo este conjunto) disfruta de una mejor salud. No sólo las propuestas de los grandes diseñadores buscan conquistar nuevos horizontes.

La etiqueta ha tenido que variar y adaptarse a un nuevo tiempo en el que el hombre parece interesarse cada vez más por la moda. Y en esta situación nos encontramos actualmente. ¿Cómo debemos afrontar nuestro esmoquin en unos días en los que muchos lo desempolvan del armario?

Si bien es cierto que las fiestas donde se exige «black tie» se pueden contar con los dedos de una mano, la Navidad es una buena excusa para comprobar lo bien que nos sienta cuando es de nuestra talla. De origen británico y ligado a la monarquía inglesa, la versión «sport» del frac le fue ganando terreno a éste desde su nacimiento, allá por el final del siglo XIX, hasta convertirse en sinónimo de elegancia máxima, el conjunto que se corresponde con el vestido largo de la mujer.

Pese a todo, muchos le tienen miedo por no conocer de primera mano su «manual de uso». Este indica (y damos unas nociones básicas) que los zapatos serán de charol y cordones, las solapas y el galón del pantalón de raso, los pantalones se llevaran con fajín y tirantes, y siempre con pajarita, aunque la corbata va haciéndose poco a poco su sitio.

Donde más estamos viendo brillar la originalidad o el estilo personal de cada hombre es en las chaquetas. A la clásica negra, la de toda la vida, pronto le surgió una versión de verano en Estados Unidos, la americana blanca. Así empezamos a abrir la mano al mundo «de fantasía» en el que ahora nos encontramos, un universo donde prácticamente todo está admitido.

Bordadas como le vimos en su día a Justin Bieber de la mano de Olivier Rousteing en Balmain, o jugando con colores y materiales como habitualmente hacen actores como Ryan Gosling o Jared Leto (dos buenos ejemplos a seguir según el estilo que queramos tener), las opciones son prácticamente infinitas.

Los no iniciados que quieran destacar de alguna forma y salirse de la pauta establecida (al final la ropa no deja de ser uno de nuestros sellos más personales y como mejor nos definimos ante los demás) deberán recurrir a esta prenda para lograr sus objetivos. ¿La mejor forma? Colores como el azul oscuro o tinta o el burdeos conforman un pantone que sin ser extremo o estridente funciona muy bien cuando la idea es dejar a un lado el negro. Incluso se puede aceptar todo el conjunto en el mismo color, aunque son muchos los que prefieren reservarlo solo para la chaqueta. Y lo mismo con los materiales. El terciopelo, un tejido muy en boga estos meses, puede ser también una opción a tener muy en cuenta.

Y que nadie piense que vestir de esmoquin puede ocasionar un desembolso económico notable. Hay muchas opciones y no todas suponen un sacrificio. Zara o Massimo Dutti, por poner sólo dos ejemplos, nos resuelven de una manera muy calificada el problema. Así que no hay excusas esta Navidad para vestir de «tuxedo» (nombre con el que se le conoce en el mundo anglosajón). Hay que reivindicar la elegancia masculina más absoluta.

La AMERICANA

De Zara. El terciopelo y su elegante color rojo son los pilares claves de esta prenda pensada para los que buscan aportar un toque diferente a la noche.

La CAMISA PERFECTA

De Félix Ramiro aceptamos tanto las de cuello diplomático como las de francés. Pero el único color admitido es el blanco.

LOS ZAPATOS

El charol es el material fundamental de los zapatos para combinarlos con el esmoquin. ¿Lo mejor de estos de Louboutin? Sus cordones anchos en grogrén.

EL ABRIGO

Una espectacular propuesta de Burberry que no sólo nos protege del frío sino que también da un toque urbano al esmoquin.

En clave femenina: una chica velvet

¡Qué maravilla! Por fin, una Nochevieja en la que no terminaremos congeladas si tenemos pensado salir a celebrarla. Al menos, así será para las que decidan apostar por el «velvet», o sea, por el terciopelo de toda la vida, sin duda, el tejido estrella de este invierno. Que está de moda y que así lo dictan diseñadores de aquí y de allá es un hecho, y que es fácil de llevar, en nuestro color favorito, en vestido largo o traje de chaqueta y pantalón o en un top de aire lencero será tan fácil como acercarse a cualquiera de nuestras tiendas favoritas porque en todas, el material más clásico y sofisticado –cuyas características principales son la suave y espléndida profundidad del color que lo tiñe–, vuelve a brillar con un halo especial, casi mágico, el mismo que ya reflejaran en la pintura los grandes maestros del Renacimiento. Los de la costura lo han recreado en sus colecciones invernales y para muestra las propuestas de grandes figuras del diseño como Stella McCartney, que se atreve con plumíferos; Tom Ford, que apuesta por él en impecables sastres; Dolce&Gabbana, enamorados del «velluto» en forma de espectaculares bordados; Valentino, con vestidos lenceros en tonos pastel y Gucci, dándole un toque más moderno al mezclarlo con «prints».

Es precioso, pero ¿favorece a todas las mujeres? La respuesta es sí. El truco está en saber cuáles son las prendas que nos sientan bien para sacarnos el máximo partido, dejando a un lado las que nos aportan volumen. Claves a tener en cuenta: las mujeres de silueta bien proporcionada pueden enfundárselo de cualquier color, en vestido largo o por debajo de la rodilla y siempre pegado al cuerpo; mientras que a las más curvilíneas les favorecerá en negro o azul noche, ajustado en la parte superior del cuerpo y dejando el vuelo, en forma de falda, para la parte inferior. Otros tonos como el mostaza, el granate y el rosa maquillaje son más adecuados en un ligero toque de estilismo, es decir, en una chaqueta de corte esmoquin, en un top con mangas de mariposa o tirantes de cola de ratón ribeteado de encaje y, por supuesto, en los complementos. En este sentido, es difícil resistirse a unos zapatos de corte salón y tacón alto en terciopelo rojo, a un collar realizado con una romántica cinta plagada de cristales o a una cartera de mano realizada en este material sedoso.

Si podemos elegir, el terciopelo de seda es definitivamente el mejor, a la vista y al tacto, mientras que el de acetato y rayón, aunque puede estar bien conseguido, deja bastante que desear. Leer «made in Spain» en la etiqueta es señal de garantía porque de noche... no todos los gatos son pardos

El mejor ejemplo

El modelo perfecto para Nochevieja sería el vestido en rojo burdeos, de manga larga y escote profundo en la espalda, firmado por Juanjo Oliva. Cualquiera de las piezas que cuelgan de sus perchas son una buena inversión porque si hay algo que le caracteriza, al margen de la maestría de sus cortes, es que sus propuestas no pasan de moda hasta el punto de convertirse en básicos del armario femenino. Y un vestido como éste poco necesita para rematar el «look»: un chaquetón de piel auténtica o sintética pero de pelo largo, una chaqueta corta realizada en plumas o una capa corta son fundamentales para dar la campanada.

EL ESMOQUIN

En un tejido como el «jacquard», en azul noche, de Adriana Iglesias, se puede combinar con pantalón ancho o falda larga de vuelo.

EL CLUTCH

Es básico acertar con el bolso. El efecto pan de oro de éste de Jimmy Choo resulta perfecto para llevar con negro.

LOS ZAPATOS

La tienda Le Marché aux Puces es el único punto de Madrid donde encontrar esta joya de zapatos abotinados ribeteados en plumas de Aperlaï Paris.

LA JOYA

Este collar es del joyero Anton Heunis. Las perlas vuelven a adquirir protagonismo, pero ahora mezcladas con metales como el oro y la plata.