Sevilla

Agitada espera en el PP andaluz

Juan Ignacio Zoido y Mariano Rajoy, en un acto en Sevilla
Juan Ignacio Zoido y Mariano Rajoy, en un acto en Sevillalarazon

Quedan algo más de 24 horas para que mañana a las cinco y cuarto de la tarde expire el plazo fijado de presentación de precandidaturas al Congreso extraordinario del PP-A que se celebrará el primer fin de semana de marzo. Nadie da el paso. Las miradas están puestas en el secretario general del PP-A, José Luis Sanz, que cuenta con el apoyo del presidente del partido a nivel andaluz, Juan Ignacio Zoido, y de Dolores de Cospedal, aunque no es descartable una «operación relámpago» dirigida desde Génova. El PP-A ha impulsado un cónclave teóricamente abierto, en el que cualquier miembro del partido puede dar el paso si presenta 90 avales de militantes, pero conviene no perder de vista el funcionamiento presidencialista de la formación. La última palabra la tiene el presidente del PP, Mariano Rajoy, que ha mantenido en todo este tiempo un mutismo sepulcral marca de la casa. Se esperaba que ayer hubiera movimiento en el tablero oficial, ya que Rajoy está hoy de visita de Gobierno en Turquía. Pero la agitada espera continúa.

Otra seña identitaria del PP es la disciplina casi castrense de sus dirigentes. Sin embargo, esta vez hay mar de fondo. Existe un sector crítico, no mayoritario, que apura la recta final del proceso para evitar que José Luis Sanz coja las riendas del PP-A y se enfrente a Susana Díaz en las próximas elecciones. Esta posición se adscribe fundamentalmente a las provincias malagueña y gaditana. Existe también una corriente de opinión más generalizada que cree que el PP-A ha dilatado demasiado el proceso y ha dejado que Susana Díaz saque muchos metros al principal –y más votado– partido de la oposición en cuanto a iniciativa política se refiere.

En las quinielas han sonado otros nombres además del de José Luis Sanz. Muchos han dicho ponerse a disposición del partido, una fórmula en clave que lo que significa realmente es que se está en liza sucesoria si las direcciones regional y nacional del partido dan el visto bueno. A disposición del partido se ha puesto la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, el secretario de Estado Juan Manuel Moreno Bonilla –el candidato del PP malagueño–, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, o la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

El escenario más probable es o Sanz o la repentina caída con paracaídas de un ministro previo toque de queda de Rajoy. Báñez o Miguel Arias Cañete. Cospedal descartó que la elección de candidato suponga una crisis de gobierno. Hay movimientos de piezas que podrían abrir el camino a otros líderes del PP como Javier Arenas: un hueco en un ministerio o la candidatura europea de Arias Cañete.

En cuanto a los impresos para presentar los avales hay mensajes contradictorios. Fuentes del PP-A señalan que cada dirección provincial debe proporcionarlos. Una de ellas señala, sin embargo, que los proporciona la comisión organizadora. Fuentes del entorno de Sanz daban por hecho ayer que hoy presentaría la candidatura.