Andalucía

Andalucía, a la cabeza en la bajada de los salarios por la crisis

El sueldo por hora se redujo un 4 por ciento entre 2008 y 2014, mientras que la media nacional se situó en el 0,7 por ciento

Andalucía fue la comunidad donde más bajaron los salarios, una región especialmente castigada por el paro
Andalucía fue la comunidad donde más bajaron los salarios, una región especialmente castigada por el parolarazon

El salario por hora se redujo un cuatro por ciento entre 2008 y 2014 en Andalucía, coincidiendo con los años más duros de la crisis económica, según el Índice de Precios del Trabajo publicado por el INE, que precisa que ese descenso es la mayor bajada porcentual del conjunto de comunidades autónomas.

El salario por hora se redujo un cuatro por ciento entre 2008 y 2014 en Andalucía, coincidiendo con los años más duros de la crisis económica, según el Índice de Precios del Trabajo (IPT) publicado ayer por primera vez por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que precisa que ese descenso es la mayor bajada porcentual del conjunto de comunidades autónomas. Entre 2009 y 2014 se registraron en Andalucía descensos anuales del salario por hora en 2010 (-2,4 por ciento), 2011 (-1,6), 2012 (-2,4) y 2013 (-1) y aumentos en 2009 (+2,2) y 2014 (+1,2).

La tasa de variación del IPT en 2014 respecto a 2013 presentó valores positivos en casi todas las comunidades autónomas, siendo en Andalucía del 1,2 por ciento.

Únicamente en cuatro (Comunidad Foral de Navarra, Canarias, Castilla y León y Extremadura) dicha tasa fue negativa, mientras que en Cataluña no se produjo ninguna variación. Extremadura presentó el descenso más acusado (-4,1 por ciento), seguida de Castilla y León y Canarias (-1,8 por ciento cada una). Los mayores incrementos se dieron en las Islas Baleares y La Rioja (ambas con 3,4 por ciento) y en Cantabria (3,0 por ciento).

A nivel nacional, el salario por hora se redujo un 0,7 por ciento entre 2008 y 2014. Este indicador mide la variación del coste salarial que pagan los empleadores por el conjunto de empleos existentes, pero sin estar afectado por los cambios en la cantidad y la calidad de los puestos de trabajo. De esta forma, se descuenta el efecto composición que se debe, entre otros factores, a los cambios en el número de horas trabajadas.