Granada

«Aún está por ver qué nos aporta ser Patrimonio Cultural Inmaterial»

Participará en el Festival de Jerez con su obra «Federico según Lorca»

«Aún está por ver qué nos aporta ser Patrimonio Cultural Inmaterial»
«Aún está por ver qué nos aporta ser Patrimonio Cultural Inmaterial»larazon

SEVILLA- La sombra del poeta sobrevolará el espectáculo de danza que llavará el día 9 al Festival de Jerez. «Federico según Lorca», de Eva «La Yerbabuena» (Fráncfort del Meno, 1970) modificará su escenografía para adaptarse a las tablas del Teatro Villamarta. La bailaora lo hará tras disfrutar del rotundo éxito de su reencuentro con Sevilla con motivo del Día de Andalucía.

–A Jerez con Federico.

–Es un espectáculo que hice para el Generalife y estamos adaptándolo a un espacio cerrado, por lo que será un estreno totalmente nuevo. Tenemos mucha ilusión porque habrá cosas con las que va a ganar, será una experiencia nueva.

–¿Queda mucho que contar todavía de Lorca?

–(Risas) Yo creo que muchísimas. Lorca si tiene algo especial es si piensas realmente en cómo era su personalidad. Mi intención no era caer en una de sus obras, sino hacer un análisis, una reflexión muy personal y hacerlo a través del poeta. Contar la persona mediante el creador, para no volver a hacer lo que se ha hecho en otras ocasiones.

–También habrá mucho de Granada, supongo.

–Para mí no ha habido nadie que haya sabido definir mejor que él Granda. Es inevitable que aparezca esa forma de ser, de convivir, de padecer. De entender la vida, al fin y al cabo, eso es Granada.

–¿Qué va a tener de Eva «La Yerbabuena?

–No me he puesto a pensarlo, pero yo estaré de la mano de él. Creo que estaremos muy presentes los dos.

–Escribió aquello de «Gallos de vidrio cantaban/ por Jerez de la Frontera». ¿Supone un reto añadido ir allí?

–Siempre, llevarlo a cualquier sitio o cualquier espectáculo, aunque sí es verdad que tengo un «feeling» especial con el Villamarta. En un aliento muy importante.

–Desde hace un tiempo, la mina de aficionados nuevos del flamenco es el baile. Mucha gente se aficiona por él. ¿Qué le parece este fenómeno?

–¡Ay, yo soy una cantaora frustrada! El cante es la madre, el primer instrumento natural. Entonces, quizás a veces no es fácil para alguien sentarse en el patio de butacas y escuchar a un cantaor y un guitarrista. Se empieza con el «no entiendo» y lo que hay que hacer es dejarse llevar. El problema es cuando la gente va al teatro y no siente nada. Parece que cuesta menos entender y sentir con el baile. Somos como un escudo entre músicos y público. Un canal de transmisión que no podemos olvidar y tenemos que ser conscientes de que el público necesita sentir. Nunca debe olvidarse que eso es algo esencial para poder llegar a los demás.

–¿Está satisfecha con la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?

–Creo que todavía está por ver qué nos ha aportado. Me alegré cuando sucedió pero también pensé que había muchas opiniones equivocadas de lo que se esperaba. Tenía la sensación de que parecía que se enfocaba a que todos íbamos a recibir más dinero y más ayudas. Siempre tuve mis dudas, porque parecía que iban a llegar bolsas de dinero para poder crear y hacer cosas.

–¿El flamenco debe ser un arte subvencionado o deben los creadores labrarse su propio éxito?

–Creo que debe haber un equilibrio. Ni es una cosa ni es otra. Todo no se puede cargar al mismo lado, porque si no volcamos. Tan malo es decir «no hay de nada» como «hay de todo y para todos».