Andalucía

Ciudad de la Justicia: 14 años prometiendo «el empuje definitivo»

Rosa Aguilar es la octava consejera que se enfrenta a la carencia de infraestructuras en Sevilla

La consejera de Justicia e Interior, junto al alcalde de Sevilla
La consejera de Justicia e Interior, junto al alcalde de Sevillalarazon

Rosa Aguilar es la octava consejera que se enfrenta a la carencia de infraestructuras en Sevilla

En la década de los 60 del pasado siglo, en concreto en el «Plan decenal de actuación municipal» (1968), comenzó a plantearse en Sevilla la posibilidad de un metro. La Línea 1 de la infraestructura se inauguró el 2 de abril de 2009. Más de cuatro décadas después tardó en solucionarse una necesidad notoria de la capital andaluza y sólo en parte, ya que las líneas 2, 3 y 4 ni están ni se las espera a corto y medio plazo. Rosa Aguilar conoce bien el asunto y los plazos, ya que fue consejera de Obras Públicas de la Junta. También debe conocer ya como recién nombrada titular de Justicia en la Administración andaluza que la Ciudad de la Justicia de Sevilla duerme el sueño de los justos, nunca mejor dicho, al arrullo de promesas, desde el año 2003. Con todo, lo primero que ha hecho en la capital andaluza ha sido anunciar el «empuje definitivo y necesario» para la infraestructura. Del proyecto no está clara ni su ubicación.

Rosa Aguilar, después de reunirse con las autoridades judiciales, anunció un encuentro con el alcalde, Juan Espadas. La consejera dijo que «ahora mismo, la Consejería está trabajando, no ha dejado de trabajar en este tema». Existe una comisión mixta con la Gerencia de Urbanismo. De hecho, existen comisiones técnicas y mesas de trabajo para casi todo en Sevilla, una de las señas de identidad de Espadas. El macroproyecto para albergar en una misma sede los órganos judiciales repartidos por la capital ha sido una baza política de todos los consejeros de Justicia... salvo de Emilio de Llera, quien se caracterizó por declaraciones muy claras, que le conllevaron hasta la reprobación parlamentaria en algún caso. De Llera, fiscal de profesión, señaló en 2012 que el proyecto entra en el campo de «la ciencia ficción». Se agradece que no tomara el pelo al personal. Posteriormente, a los tres años, se abrió la mencionada mesa técnica para tratar de dirimir, al menos, un enclave. El ahora ministro Zoido (que también es juez), como alcalde, con el apoyo del sector judicial, propuso un distrito judicial en el Prado. Es la última ubicación señalada en casi tres lustros.

De la Ciudad de la Justicia comenzó a hablarse seriamente en 2003, con Carmen Hermosín como consejera del ramo, quien alcanzó un «preacuerdo verbal» con el entonces regidor Alfredo Sánchez Monteseirín para su construcción en los terrenos de Los Gordales, en Los Remedios. Del proyecto han hablado ocho consejeros. La última, Rosa Aguilar. Previamente, la citada Carmen Hermosín, María José López, Evangelina Naranjo, Begoña Álvarez, Luis Pizarro, Francisco Menacho y Emilio de Llera. Ocho consejeros y seis ubicaciones. Antes de Los Gordales, se señalaron Bellavista, Villanueva del Pítamo, la isla de la Cartuja, el Puerto y el Prado de San Sebastián. El proyecto más debatido, el de Los Gordales, contaba en su contra con el pleito planteado por el Estado ante el Tribunal Supremo a cuenta del recorte de las plusvalías urbanísticas vinculadas a la cesión de suelos que la Junta impuso en la fase final de la aprobación del PGOU de 2006. El litigio se resolvió en mayo de 2013. Unos 200 millones separaban a la capital andaluza de unas infraestructuras de primer nivel. La falta de voluntad y la crisis hicieron el resto.

Históricamente, la Ciudad de la Justicia ha sido utilizada como arma arrojadiza entre los partidos políticos. Con Espadas, no se puede alegar falta de sintonía entre los partidos que gobiernan Junta y Ayuntamiento. Anteriormente, con Zoido, la Junta esperó más de medio año los detalles técnicos de la propuesta del ahora ministro para la sede judicial en el Prado.

Un dato de contexto: para que la Audiencia de Sevilla habilitara una sala de prensa tuvieron que pasar 20 años. Cuando dicen que la Justicia es lenta, lo es para todo.

En 2013, la Junta pagó casi 15 millones en el arrendamiento de sedes judiciales en Andalucía, cerca de seis en Sevilla. En 2012 fueron 17,7 millones, 6,57 en la capital andaluza. La Ciudad de la Justicia de Málaga costó 85. Las cuentas del Gobierno andaluz para 2017 recogen un aumento del 31%, hasta los 21,6 millones de euros, con respecto a 2016, para los alquileres judiciales.

Tras el anuncio de Rosa Aguilar, el PP señaló que «los sevillanos estamos hartos de que, mientras la Justicia sigue colapsada en la provincia, hayan pasado ocho consejeros, una decena de ubicaciones diferentes, más de 20 años de espera, una misteriosa comisión mixta y muchas, muchas fotos con falsos anuncios sobre el comienzo de la Ciudad de la Justicia». El PP de Sevilla presentará una iniciativa en el Parlamento para que la Junta informe sobre sus planes para desbloquear el proyecto.

El proyecto de la Ciudad de la Justicia ha pasado por varias fases. La «ciencia ficción» que señaló De Llera, la comedia musical de los inicios, el drama con los conflictos por la ubicación y ahora, directamente, está instalada en la distopía. Otros proyectos judiciales encallados también siguen a la espera. La Ciudad de la Justicia de Jaén estará «cuando haya dinero», según dijo De Llera en 2014. Existe un terreno cedido desde 2005 por el Ayuntamiento, cesión prorrogada durante una década. En Córdoba, el proyecto se presentó por primera vez en 2001 y no será hasta septiembre de este año cuando comience la mudanza a la nueva sede.

El ex consejero De Llera también dejó dicho que un plan de infraestructuras judiciales no se puede hacer «de la noche a la mañana». Catorce años, decenas de ubicaciones y ocho consejeros después, la capital de Andalucía, por momentos sede neurálgica de la Justicia en España, sigue a la espera de la Ciudad de la Justicia.