Andalucía
Cs da el primer aviso de la legislatura: o Díaz cumple o rompe el acuerdo
Marín está dispuesto a negociar con el PP si da la aritmética en las próximas elecciones, pero pide comenzar a hablar ya
Marín está dispuesto a negociar con el PP si da la aritmética en las próximas elecciones, pero pide comenzar a hablar ya
La decisión de Susana Díaz de optar a la Secretaría General del PSOE está abriendo nuevas vías de agua. Y algunas de ellas inesperadas. Ciudadanos quebró ayer el tono conciliador y hasta cierto punto dócil que ha mantenido en los dos últimos años. Su líder regional, Juan Marín, que compareció para hacer balance del ecuador de la legislatura, lanzó un órdago: o la presidenta andaluza cumple los acuerdos en materia económica que están pendientes o está dispuesto a «retirar incluso el apoyo a la Junta». Da de tregua hasta el mes de julio.
Ciudadanos ha conseguido arrancar algunos compromisos al PSOE que le han servido para promocionar su huella como puntal de gobierno. La Junta bajó en 2016 dos puntos el tramo autonómico del IRPF tras la presión ejercida por este grupo. Y lo mismo ha ocurrido con la elevación a 250.000 euros del mínimo exento del impuesto de sucesiones y donaciones o la dimisión de Chaves y Griñán, que fue la llave para la investidura de Susana Díaz en junio de 2015. Sin embargo, hay muchos compromisos que están en el cajón. Cs ve «razonable» el cumplimiento del 53 por ciento de las 69 medidas del acuerdo de legislatura con el PSOE. Pero no se trata «sólo de cantidad, sino de calidad también».
El capítulo económico está prácticamente inédito. La Junta ha bajado dos puntos el IRPF, pero el compromiso es el de llegar a lo largo de la legislatura a un 3,5 por ciento. La Junta se comprometió a iniciar a principios de año una mesa de trabajo para abordar una remodelación integral de este tributo. Sin embargo, Díaz ha pospuesto hasta junio su puesta en marcha. También está pendiente la Ley de Emprendimiento, la Ley de Formación Profesional, una Ley Integral de Agricultura –un compromiso que se remonta al discurso de investidura de Griñán en mayo de 2012–, la Ley de Mecenazgo o una estrategia andaluza para la captación de inversores. Ciudadanos está dispuesto a esperar, pero sólo este periodo de sesiones, que finaliza en el mes de julio. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar si no se cumple lo prometido? «Hasta donde sea necesario, incluso a retirar el apoyo a la Junta», deslizó Marín, en un tono vehemente desconocido hasta el momento.
Si por algo se ha caracterizado Cs en estos dos años ha sido por el apoyo cerrado al PSOE. Juan Marín llegó incluso a reconocer en el Parlamento que la Junta cumple su palabra y Susana Díaz es una persona «de fiar». Sin embargo, este clima se ha roto repentinamente. Y no es casualidad que la ruptura se haya producido a escasos días de que la presidenta de la Junta anuncie oficialmente su candidatura a la Secretaría General del PSOE. Marín entró ayer a todas las preguntas en una comparecencia mucho más concurrida de lo habitual. Hubo que sacar sillas para atender la demanda. El líder de Cs instó a la Junta a que meta «una marcha más» y reconoció que «ya ha llegado la hora» de plantarse. Dijo abiertamente que la gestión de la Junta en materia de empleo deja mucho que desear a tenor de los resultados que se están produciendo, con casi 900.000 personas en situación de desempleo.
Tampoco evitó reconocer que «en cierta medida» la reacción de su partido tiene relación con la «interinidad» que se vive en la Junta por la ofensiva nacional de Díaz dentro de su partido. «La cabeza de Susana Díaz tiene que estar en Andalucía, no en la Secretaría General del PSOE», deslizó, aunque al mismo tiempo ya ha dicho, y lo repitió ayer, que ve compatible que la presidenta pueda alternar ambos cargos, como es su intención. Ayer, en cualquier caso, introdujo un matiz más crítico: «¿Si lo veo compatible? Por supuesto, pero yo no lo haría. Lo razonable, como sucede en Ciudadanos, es centrarse en un cargo». Siguiendo esta argumentación llegó incluso a afirmar que si Susana Díaz hubiera tenido los dos pies en Andalucía, «la crisis de la sanidad no se hubiera producido». En su opinión, fue la dejadez de la máxima mandataria andaluza la que avivó la situación porque en el momento en el que se involucró personalmente consiguió apaciguar la fuerte contestación. El pacto con el PSOE sigue vivo y el hecho de que ambos partidos acordaran el pasado mes de diciembre los segundos Presupuestos de la legislatura aporta un marco de estabilidad . No obstante, Marín reconoció que habla con frecuencia con el presidente del PP-A, Juanma Moreno, y que «por supuesto» está dispuesto a negociar con el PP si en unos nuevos comicios lo permite la aritmética. Ahora bien, puso una condición. Si el PP quiere contar con Ciudadanos, «debe hacerlo desde ahora», no la noche de las elecciones: «entonces que no llamen ni a la puerta».
La Junta garantiza que acatará lo prometido
El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, pidió ayer al líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, que no «dude» de que el Ejecutivo regional cumplirá con lo prometido para el acuerdo de investidura. Le garantizó que lo hará con el «cien por cien» de lo acordado, en contraposición a lo que, según sus palabras, hace el PP, que «da lentejas».
En una comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Vázquez respondió a las declaraciones de Marín, en las que advirtió al PSOE-A de que le retirará el apoyo si no cumple las medidas en materia de empleo recogidas en el acuerdo de investidura.
El portavoz del Gobierno regional recordó las palabras en sede parlamentaria de Marín en las que dijo que «la presidenta inspira confianza y cumple lo que promete y también que el acuerdo de investidura del PSOE y Ciudadanos se está cumpliendo a buen ritmo». «Quedan dos años para seguir avanzando en su cumplimiento absoluto», abundó.
«Que ni Marín ni los ciudadanos andaluces tengan duda de que este Gobierno cumple lo que promete».
El Ejecutivo andaluz, según señaló el portavoz, ha cumplido 26 de los 135 compromisos adquiridos para esta legislatura, y otros 79 están en ejecución. «El mucho trabajo que se ha hecho deja sin argumentos a los que hablan de un gobierno que no tiene pulso», deslizó Miguel Ángel Vázquez.
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