Sevilla

Ecologistas pedirá la dimisión del presidente de la Confederación

Critican sus «fluctuaciones de criterio» en el tema del agua

La asignación de la mina de Aznalcóllar para su reapertura está en los tribunales
La asignación de la mina de Aznalcóllar para su reapertura está en los tribunaleslarazon

«Extrañados». Así confiesa el responsable regional de Minería de Ecologistas en Acción, Antonio Ramos, que se sienten los miembros de la Comisión de Aguas de su organización ante la existencia de un informe visado en diciembre de 2014 por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, en el que se garantiza a la empresa Emerita Resources España, aspirante a explotar la mina de Aznalcóllar (Sevilla) que llevó el concurso a los tribunales, dos hectómetros cúbicos de agua al año, necesarios para el procesamiento del metal.

«No es lógico», argumenta Ramos, «que comente públicamente que no hay agua hace unos días, y exista un documento donde a una de las dos empresas –la otra era el consorcio formado por Minorbis y Grupo México, ganador del concurso, aunque la adjudicación está ahora paralizada por la investigación judicial– el departamento de planificación de la Confederación le ofrezca dos hectómetros cúbicos anuales y él supervise este informe. No lo entendemos», remata.

De hecho, adelanta a este periódico que «esas fluctuaciones de criterio», entre otras cuestiones, harán que Ecologistas «pida que Romero dimita para que no perjudique más a Andalucía, porque con sus declaraciones y con su proceder está jugando con el Parque nacional de Doñana», lamenta. Una demanda que oficializarán «en la reunión del Consejo de Participación» del mencionado espacio natural, patrimonio de la Unesco, que «tendrá lugar el próximo día 22 de junio», anticipa. Preguntado por si su organización cree que hay agua para explotar la mina, admite no ser «experto en hidrología», aunque hay matización. «Por la documentación que nos ha proporcionado el juzgado y el informe que ha hecho público LA RAZÓN parece claro», sostiene, «que la CHG considera que sí, hay al menos dos hectómetros cúbicos anuales». Con todo, asevera que Ecologistas se pregunta «de dónde van a sacar el agua». «¿Pretenden extraerla –lanza– del acuífero antes llamado Niebla-Posadas y ahora Escacena-Posadas, que está ya sobreexplotado y que quieren subdividir, según consta en el nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir?». Ramos advierte de que, a juicio del colectivo al que representa, esa medida «favorece a las extracciones mineras» y también «las extracciones ilegales», critica. «Lo están haciendo perfectamente mal –ironiza– como el asunto del dragado del Guadalquivir, al que a menudo se refiere también el presidente de la Confederación, y olvida en sus declaraciones la sentencia del Supremo sobre él, lo determinado por la Unesco y el informe de la comisión de expertos, para continuar afirmando que lo va a incluir en el plan hidrológico del río», concluye.

El permiso de la CHG

De otro lado, Romero, incidió ayer en que la empresa que explote la mina de Aznalcóllar necesita del permiso de la CHG para usar el agua de la misma, aunque sea la acumulada por la lluvia en la corta de Los Frailes, si bien, puntualizó que aún no se ha alcanzado esa fase. La solicitud deberá hacerse después de presentar el proyecto de explotación.