El Gobierno de Díaz dejó sin ejecutar más de 8.430 millones en la legislatura

La media de inejecución es de 2.100 millones al año. Bravo destaca el bajo porcentaje de ejecución de programas vinculados al fomento del empleo (44%) o a la formación profesional (28%) por una «enorme ineficiencia»

El Consejero de Hacienda, Juan Bravo, como en su día la que fuera alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, «sufre» cuando ve las luces de las sedes de los organismos oficiales «encendidas 24 horas». «Me dicen que no me agobie, que depende de otros técnicos» pero «son diez años con las luces encendidas». También puso otro ejemplo de ahorro de recursos: «¿Cuándo hacen una mudanza, no se llevan los muebles? ¿Hay que comprarlo todo nuevo?». A la acusación del PSOE-A de que el nuevo Ejecutivo plantea «recortes masivos», Bravo señala que «vamos a eliminar todo el gasto superfluo». El consejero, en ese sentido, sigue la política de empresas de reconocida solvencia como Mercadona. «El jefe es el ciudadano». El objetivo que se marca es «hacer un Presupuesto creíble». Bravo denunció, en comisión parlamentaria, que el resultado de la ejecución del Presupuesto de 2018 pone de relieve una inejecución anual media de 2.100 millones en el cómputo de la X Legislatura (2015-2018), elevando hasta los 8.434 millones el total inejecutado en estos cuatro años.

Las cifras, señaló Bravo, evidencian «una mala praxis presupuestaria al presentar sistemáticamente unos Presupuestos que en determinadas políticas, programas y partidas no alcanzan niveles razonables de ejecución» y «una gestión ineficaz e ineficiente de las políticas públicas». Según los datos de la Junta, el nivel de ejecución de las operaciones de capital en 2018 sólo ha alcanzado el 54% del crédito inicial, es decir, se prometió un crédito de 3.700 millones, de los que 1.700 no se han ejecutado. Por capítulos, en inversiones reales (Capítulo 6) se presupuestaron 1.298,6 millones, ejecutándose al final del ejercicio solo 601,2 millones, esto es, el 46,3% del total, mientras que en las transferencias de capital (Capítulo 7) se presupuestaron 2.401 millones, de los que se ejecutaron 1.398,5 millones. Cuando se entra al detalle de los programas, la realidad es «aún más abrumadora». Caso del grado de ejecución del programa 32E de Empleabilidad, Intermediación y Fomento del Empleo: de un crédito definitivo de 786 millones, 441 no se ejecutan, lo que arroja un grado de ejecución del 44%; o del Programa 32D de Formación Profesional para el Empleo: de un crédito definitivo de 306 millones, 222 no se ejecutan, esto es, el 72%. El consejero habló de «una situación estructural». «El balance 2013-2018 en estos programas suma una inejecución del 63% (del 48% en empleabilidad y del 85% en formación), es decir, estamos hablando de 3.696 millones presupuestados sin ejecutar en políticas de empleo». Se trata, señaló, de una falta de ejecución que ha supuesto una «enorme ineficiencia», ya que se han perdido más de 1.138 millones de financiación finalista estatal para políticas de empleo que el Estado ha puesto a disposición de Andalucía desde 2012. De los 27.147,5 millones en que quedó el Presupuesto de 34.759,5 millones quitando la intermediación financiera, finalmente se acaban ejecutando 24.903,4 millones, el 91,8%, dejando sin ejecutar 2.244 millones. «Una inejecución de algo más del 8% del gasto no financiero puede parecer poco», pero «afecta especialmente a los programas de fomento empresarial y apoyo a sectores productivos, las políticas de empleo, las infraestructuras educativas y sanitarias» y «programas sociales».