Granada

El sarcófago de Granada revela los restos de un hombre y rituales «post mortem»

El hallazgo ha permitido conocer una valiosa información histórica sobre los modos de inhumación en época romana

El descubrimiento ha evidenciado que se trataría de un hombre de unos 35 años y de la élite militar / Foto: EFE
El descubrimiento ha evidenciado que se trataría de un hombre de unos 35 años y de la élite militar / Foto: EFElarazon

El hallazgo ha permitido conocer una valiosa información histórica sobre los modos de inhumación en época romana

El sarcófago romano de entre los siglos II y IV encontrado en una excavación arqueológica en pleno centro de Granada hace un mes, uno de los pocos que se halló intacto, reveló rituales «post mortem» de la época, después de que el cráneo del fallecido se haya encontrado girado. El director de la excavación de la plaza de Villamena, Ángel Rodríguez, informó este jueves en el Museo Arqueológico de Granada, junto al delegado de Cultura, Antonio Granados, de los últimos datos del descubrimiento debido a que no sufrió alteraciones desde su enterramiento.

Según este experto, el hallazgo permitió conocer información histórica sobre los modos de inhumación en época romana y, aunque el fallecido aparentemente no contaba con ajuar, se averiguaron una serie de rituales «post mortem» que evidencian «hábitos y creencias singulares». Rodríguez explicó que, probablemente pocos meses después del entierro, se abrió el sarcófago de plomo, que de hecho tenía un lateral ligeramente manipulado, se cogió el cráneo y se le dio la vuelta, mientras que las rotulas también fueron cambiadas de posición. Esos ritos, continuó, ponen de manifiesto el respeto que tenían entonces a la muerte en un contexto superstición y de temor al alma del difunto. Los estudiosos emprenderán una investigación más profunda sobre esos rituales que ya fueron observados tanto en la necrópolis de Los Mondragones como en la que apareció en las obras del Metropolitano, en el camino de Ronda. El director de la excavación también señaló que a los pies del cuerpo aparecieron numerosas tachuelas o remaches de hierro que podrían responder a que el cadáver pudo estar cubierto con una pieza de cuero o tela recia con remaches que fue retirada en el momento en el que se abrió la tumba para realizar esos rituales y fue colocada doblada a los pies del esqueleto.

La cronología

Otra hipótesis más probable es que se trate de la base de una caliga, calzado militar utilizado por los legionarios y otros cuerpos del ejército, lo que debe ser contrastado y confirmado en fase de estudio. Los investigadores tomaron muestras para determinar la cronología por medio del carbono 14, muestras para análisis de paleoparasitología, en las costillas para análisis de isótopos óseos y muestras del metal para análisis del mismo.

También se recogieron el 90% del sedimento del interior del sarcófago, cuyos resultados, más las que aún quedan por realizar, tardarán meses en arrojar información sobre el difunto y su sarcófago. Por su parte, Inmaculada Alemán, catedrática de Antropología Física, indicó que los datos preliminares revelan que el hombre habría muerto a los 35 ó 40 años, que no tenía un desarrollo muscular acusado, que su estatura era más bien baja y que no presentaba señales de muerte violenta ni de enfermedad larga. Granados destacó la labor de coordinación en todo el proceso de investigación entre el equipo multidisciplinar y los responsables institucionales para que el proceso se ajuste a la normativa.

La búsqueda del fuego primigenio

El descubrimiento del fuego por el ser humano o, más aún, cuándo pudo controlarlo, es una de las incógnitas que causan mayor curiosidad entre los investigadores y que se debate en el I Campus Internacional de Prehistoria y Evolución Humana que se celebra en Lucena y que, durante dos semanas, reunirá a más de una veintena de expertos de todo el mundo