Sevilla

Eventuales del SAS, ante otra promesa «electoralista»

Desconfían del anuncio de Díaz de que no habrá contratos al 75 por ciento a final de año y lo vinculan con la cercanía de los comicios

Protesta de profesionales sanitarios eventuales frente al hospital Virgen Macarena de Sevilla
Protesta de profesionales sanitarios eventuales frente al hospital Virgen Macarena de Sevillalarazon

Los eventuales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se muestran muy escépticos ante cualquier promesa de mejora de su situación laboral, y más cuando se acerca una cita electoral. El pasado jueves, en la inauguración de la nueva UCI pediátrica del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, garantizó que a 31 de diciembre de este año no quedará «nadie» en la sanidad pública andaluza trabajando al 75 por ciento, ya que su «compromiso» se extenderá también a los contratos que se han llevado a cabo en los últimos meses. «Si es posible la recuperación económica, donde hay que sentirla es donde más difícil lo hemos tenido para mantener la cartera de servicios y la calidad, que es la educación y la sanidad», aseguró. Sin embargo, este nuevo hito temporal se suma a otros anteriores que no han hecho más que irritar a los más de 12.000 profesionales que integran el colectivo.

La primera promesa en este sentido la hizo Díaz en septiembre de 2014 en el Debate del Estado de la Comunidad, aunque no concretó la medida con fechas ni grupos profesionales. Posteriormente, en la campaña de las elecciones andaluzas, aseguró que los contratos al 75 por ciento desaparecerían el 1 de marzo de este año, con la matización de que esta medida sólo afectaría a los eventuales estructurales, que suman en torno a 8.000 sanitarios. Los eventuales no estructurales, unos 3.500, quedarían en precario, tal y como se confirmó a finales de mayo con la contratación de 1.650 profesionales al 75 por ciento en el marco del Plan de Verano.

Los estructurales están ocupando plazas vacantes, jubilaciones, incapacidades y algunos llevan hasta 12 años con este tipo de contratos. En cuanto a los no estructurales, van renovando sus contratos mes a mes durante años.

Ante esta nueva promesa, la portavoz de la Asociación de Eventuales del Servicio Andaluz de Salud (Aesas), Rocío Jiménez, muestra su desconfianza porque estos anuncios «se han hecho varias veces y nunca se han cumplido», aunque reconoce que en el Gobierno andaluz «están muy presionados» porque «se ha jugado mucho con la inestabilidad del personal sanitario» en estos años. Por tanto, este último lo enmarca en la campaña de cara a las elecciones generales, ya que «tienen que vender que van a mejorar los empleos que están en precario».

El próximo día 31 habrá un corte en la bolsa del SAS, es decir, terminarán muchos contratos eventuales, por lo que la Administración tendrá que abordar nuevas contrataciones, aunque «nos tememos que esta nueva oleada no cumplirá nuestras expectativas», lamenta Jiménez, quien recuerda que hay compañeros que «están tres días en un hospital, otros dos en un centro de salud y luego encadenan una baja, todo ello con mucha movilidad geográfica con el consiguiente perjuicio para las familias».

Este problema parece que no lo solucionará la Oferta de Empleo Público (OPE) de este año, con 2.500 plazas convocadas para sanitarios y 123.000 aspirantes. «Son cifras desproporcionadas», subraya Jiménez, además de criticar que la Administración sanitaria «es la única que no convoca oposiciones cada dos años». «Sí ha habido convocatorias en justicia y educación, a pesar de que la Junta insiste en que la sanidad es una prioridad». Aesas recuerda que varias sentencias instan a la Junta a no encadenar contratos temporales, por lo que esta práctica «se puede considerar fraude de ley».