Exigen el cese de la «incapaz» viceconsejera de Empleo

Ecologistas cree que la Junta usó la reapertura sin garantías de la mina con «fines electorales».

Cese es una palabra rugosa, pero es lo que Ecologistas en Acción reclama y de «inmediato» para la viceconsejera de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta, María José Asensio, después de que la Audiencia Provincial de Sevilla haya mandatado que se siga investigando la adjudicación del concurso público que permitió reabrir la mina de Aznalcóllar (Sevilla) en un proceso con «ilegalidades severas y arbitrarias». Uno de los responsables de la organización en asuntos mineros, Antonio Ramos, sostiene que «igual que la premiaron con un ascenso, primero a secretaria general de la consejería y luego a viceconsejera, cuando en noviembre de 2015 un juzgado sevillano decidió archivar provisionalmente esas diligencias, ahora que la bajen por la posición en la que ha dejado al Gobierno andaluz. Un ascensor funciona en ambas direcciones», lanza. Para Ramos, la «incapacidad» de la viceconsejera es consustancial al hecho de que «la política minera desde el Ejecutivo regional haya estado muy mal llevada». «No sabe de temas mineros y ahí está el resultado», insiste el portavoz ecologista, en alusión a los procesos judiciales en los que se han visto envueltos diversas minas andaluzas o las multas impuestas recientemente a algunas de ellas como Cobre las Cruces. Una inadecuada gestión que, incluye, en opinión del histórico conservacionista, cuestiones como «que no hayan pensado nunca en la creación de un tejido industrial en los entornos de las explotaciones mineras que no dependa directamente de éstas para que así, si se cierran, no se condene a las comarcas a una situación lamentable», ejemplifica para rematar: «La minería es una concesión y se pueden poner condiciones a la misma».

De vuelta al caso concreto de Aznalcóllar, los ecologistas recuerdan que ya advirtieron en febrero de 2015 de que «desde que Susana Díaz –presidenta del Gobierno autonómico y secretaria general del PSOE-A– convocó anticipadamente las elecciones andaluzas del 26 de enero» de aquel año, los «responsables políticos socialistas en la consejería competente en minas presionaron hasta lo inadmisible a la comisión técnica y a la mesa de contratación del concurso de adjudicación» con un propósito: «Que se resolviera lo antes posible, de manera que su candidata pudiera anunciar la reapertura de la mina en plena campaña electoral», disparan.

Ecologistas en Acción defiende que «la única intención del PSOE de Díaz era entonces, y sigue siendo ahora, jugar con la incuestionable necesidad de empleo que tiene la comarca de Aznalcóllar, a sabiendas de que existen dudas muy consolidadas sobre la viabilidad ambiental y técnica» de la explotación minera. En ese contexto considera también que la presidenta utilizó como «punta de lanza» para sus «fines electorales» a Asensio, por entonces directora general de Minas, para asignar la contrata «sin las suficientes garantías y mezclando criterios políticos», a la entidad Minorbis-Grupo México, de la que participaba la empresa Magtel, «posteriormente investigada por tráfico de influencias».

Por su parte, la empresa Emerita Resources, finalista del concurso de Aznalcóllar, asegura que «irá hasta el final» para conseguir desarrollar la mina, mientras la adjudicataria «quiere venderla a terceras empresas».