Golpe de mil kilos de hachís al son de las 12 campanadas en la aduana de Huelva

La final de un Mundial, las campanadas de fin de año... Son los momentos soñados por los ladrones para dar un golpe como el de la pasada Nochevieja en Huelva. Varios encapuchados entraron en las instalaciones del Servicio de Aduanas de la capital onubense, coincidiendo con las campanadas, y se llevaron 30 fardos con unos mil kilos de hachís, según informaron a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Huelva.

Las mismas fuentes precisaron que fueron los vecinos de edificios cercanos los que alertaron a la Policía de la entrada en la aduana de estas personas. Los asaltantes eran entre ocho y diez. Irrumpieron en estas instalaciones en dos vehículos todoterreno y un remolque. Los acontecimientos se desarrollaron de manera «muy rápida». A las 00:15 horas ya estaban en el lugar miembros de la Policía Judicial y de las Brigadas Científica y de Seguridad Ciudadana, así como efectivos de la Policía Local. En el momento del atraco en las instalaciones no había ningún vigilante de seguridad.

Los 30 fardos de hachís se custodiaban en la aduana, un edificio que depende de la Agencia Tributaria y que se ubica en la Plaza Doce de Octubre, en el centro de la capital onubense. La Policía Científica y Judicial se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer los hechos.

El último robo de droga en dependencias oficiales se produjo a finales de septiembre, en un depósito en Cádiz a escasos cien metros de la Comisaría de la capital. Los ladrones se hicieron con 290 kilos de sustancias estupefacientes, la mayor parte cocaína. El pasado mes de noviembre, la Comisaría provincial de Cádiz abrió expediente sancionador por negligencia a los 12 policías que trabajaron durante el fin de semana de septiembre en el que se produjo el robo de droga.

No era la única vez que fallaba la cadena de custodia en almacenes oficiales en la comunidad. En noviembre de 2011 se produjo un robo de 300 kilos de cocaína en el almacén de Sanidad Exterior en el Puerto de Málaga. La Guardia Civil encargada de la custodia tardó 28 horas en darse cuenta de la desaparición. El almacén estaba a 432 metros de su puesto. En junio de 2008 también se produjo el robo de 154 kilos de cocaína y heroína en la Jefatura Superior de Policía. En este caso los agentes responsables tardaron una semana en denunciar los hechos. En marzo del año pasado volvió a producirse otro incidente grave al desaparecer 30 kilos de estupefacientes.