Cádiz

«La Chanca», de almadraba a «patio colectivo» de Conil

«La Chanca», de almadraba a «patio colectivo» de Conil
«La Chanca», de almadraba a «patio colectivo» de Conillarazon

Conil de la Frontera (Cádiz) ha convertido "la Chanca", el lugar en el que desde el siglo XVI y hasta el XIX se desarrollaba todo el ajetreo de la pesca de su almadraba, en "un patio colectivo", un recinto social y cultural que abre ahora sus puertas tras una obra de casi 7 millones de euros.

Con esta rehabilitación, que pone en valor unos 8.000 metros cuadrados en pleno centro del pueblo, Conil de la Frontera se convierte en toda una referencia a la hora de recuperar espacios para el disfrute de los vecinos. Ya convirtió la derruida Iglesia de Santa Catalina, ubicada al lado de "la Chanca", en un nuevo centro cultural, gracias a una permuta con el obispado. Y ahora ha recuperado "la Chanca", un recinto privado que fue construido en el siglo XVI para ubicar el despiece y salazón del atún de la almadraba y el almacén de sus artes, barcas y material y que estaba cerrado desde 1971.

"No hay mejor construcción que la que recupera lo ya construido. Rehabilitar, restaurar, también es construir, sin ocupar más espacio, sin depredar, hacia dentro, no hacia afuera", ha asegurado hoy en la inauguración de este Recinto de Interés Histórico la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés. La consejera ha participado en el acto junto con el titular de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, y el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, en representación de las administraciones que han pagado una obra que, por los vaivenes de la crisis, estuvo paralizada dos años.

La Junta de Andalucía ha aportado 4,6 millones de euros (el 66,67 por ciento del total) y los ministerios de Fomento y Educación, Cultura y Deportes el 33,33 % restante, 2,3 millones de euros, con fondos que proceden de las actuaciones a cargo del 1 % cultural.

Elena Cortes se ha congratulado de que este "emblemático"recinto, un "pedazo fundamental"de la historia local, se haya recuperado para convertirse en "un patio colectivo"para el pueblo.

El recinto, que aglutina también el antiguo cementerio, cuenta con un edificio de nueva planta que en un futuro albergará el Museo de la Almadraba, que, entre otros activos, según ha dicho el alcalde, Juan Bermúdez, podrá exponer las piezas arqueológicas que han sido halladas en las obras, además de restos de pavimento y piletas, monedas, restos de artilugios de la almadraba o vasijas.

La nueva Chanca saca partido de las antiguas naves donde se ubicaba el almacén de la sal, la sala de pertrechos o las piletas de salazón, entre otras, para ubicar un archivo, una biblioteca y otras salas de uso cultural y de ocio, en un espacio que cuenta también con jardines.

Con ello Conil recupera para sus vecinos y visitantes el lugar en el que hace siglos trabajaban carpinteros y calafates, rederos, ronqueadores, saladores, mozos de pilas y todo el personal que movía su almadraba de Conil.

Y con ello, como decía el alcalde, podrán seguir mirándose "en el espejo"de su historia, la que comenzó a construirse cuando en 1299 el rey Fernando IV concedió a Alonso Pérez de Guzmán el monopolio de la pesca del atún rojo.

"La Chanca"fue construida en el siglo XVI para acoger un trabajo que antes se hacía a pie de playa. El recinto mantuvo esta ocupación hasta el XIX y desde entonces ha pasado por ser desde almacén y cuartel de la Guardia Civil a cuadra, hasta que en 1971 cerró y quedó en desuso.

Hoy abre de nuevo sus puertas con la intención de que la historia, el pasado, sirva de "proyecto de presente y de futuro"para la localidad, según decía el alcalde.