Andalucía
La escuela infantil abre el curso con un 33% de vacantes y sin la subida prometida
El sector denuncia su «inviabilidad» al tener que afrontar un aumento salarial del 22% con el precio-plaza congelado desde 2009 y reclama a la Junta una ayuda temporal este año
El sector denuncia su «inviabilidad» al tener que afrontar un aumento salarial del 22% con el precio-plaza congelado desde 2009 y reclama a la Junta una ayuda temporal este año
Menos niños, más oferta y una actualización del precio-plaza que la Consejería de Educación prometió para este curso y finalmente ha retrasado al próximo. Es el panorama con el que hoy abrirán sus puertas en Andalucía 2.204 escuelas infantiles, la mayoría gestionadas por pymes adheridas al programa de ayudas a las familias (el sistema similar al concierto para esta etapa no obligatoria ni gratuita que funciona por bonificaciones del 10 al 100% en función de la renta). Tanto la Confederación de Escuelas Infantiles (CEI) como la asociación Aeiou sitúan a los centros «en la inviabilidad», con una media de un 33% de vacantes y el precio que la Junta les paga por plaza congelado en 278,8 euros (con comedor) desde 2009 mientras tienen que afrontar un aumento del 22% en sus costes salariales por la subida del SMI (que afecta al personal de mantenimiento o cocina) y el nuevo convenio colectivo de las maestras.
Pese al descenso demográfico, Educación ha ampliado las plazas ofertadas hasta 118.690 (4.062 más que el año pasado), si bien en el periodo ordinario de escolarización, en marzo, se matricularon 84.116 menores de 3 años, lo que deja 34.574 plazas vacantes, una media del 33% y unas 2.000 más que el año pasado, según los datos del sector. Desde la consejería apuntan que durante el curso serán 99.000 los niños escolarizados ya que se abrirán otros cuatro plazos, cada dos meses, para matricularse y solicitar las ayudas.
La presidenta de Aeiou, Maribel Uncala, asegura que «con lo justos que estamos, para un centro de 35 plazas, tres vacantes son 9.000 euros al año que te echan abajo las cuentas porque, aún teniendo todas las plazas llenas, con el precio actual casi no se llega».
Es un problema que lleva ya años ante el descenso de la natalidad. De hecho, el anterior Gobierno socialista reguló por Decreto la declaración de zonas saturadas donde no podrían adherirse nuevos centros al concierto allí donde haya escuelas infantiles con un 20% de vacantes. Hay un año de moratoria por lo que entrará en vigor el curso 2020/2021 (en octubre la Junta publicará las zonas).
Pero a todo esto se une la congelación desde hace once años del precio-plaza que la Administración abona a las escuelas. El consejero de Educación, Javier Imbroda, anunció en abril su actualización a bombo y platillo como una de sus medidas estrella, incrementándolo progresivamente un 5% este curso (con una partida de 13,8 millones de euros contemplada en el Presupuesto de 2020 a pagar a los centros en el primer semestre de ese año), para llegar al 15% el próximo. Sin embargo, la Intervención lo vetó porque cuando Educación pretendía aprobar la orden con los nuevos precios, que no repercutirán en las familias ya que las bonificaciones se mantendrán igual calculadas sobre el nuevo coste, ya había comenzado el proceso de matriculación y no se podía alterar. La Junta dio marcha atrás ante el enfado del sector, que contaba con el incremento para hacer frente al aumento de sus costes salariales. La presidenta de CEI, Rosario de la Peña, calcula que las pérdidas este curso oscilarán entre los 12.000 y los 21.000 euros por centro según su tamaño, lo que los sitúa en la «inviabilidad económica» con las únicas alternativas de «o poner más dinero de su bolsillo los que puedan para cubrir costes o el cierre».
Por ello, exigen alguna ayuda intermedia para este curso. Una reivindicación que esta semana apoyó el portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, tras reunirse con responsables de CEI pero que desde la consejería se limitan a decir que lo están estudiando. Es la misma respuesta que la viceconsejera de Educación, Marta Escrivá, dio al sector en una reunión el 1 de agosto. Y en una reciente entrevista en Europa Press, el consejero Javier Imbroda, sólo mantuvo su compromiso de subir el 15% en septiembre de 2020 al tiempo que incidió en su apuesta por avanzar en la gratuidad de esta etapa para las familias antes de acabar la legislatura. Según la Junta, este curso casi la mitad no paga nada y un 47% tiene alguna bonificación.
El lunes los centros abrirán sus puertas «por responsabilidad con las familias» pero alertan de que no pueden aguantar todo el curso y no descartan medidas «más drásticas» si la Junta no ofrece una fórmula transitoria.
A ello se une que la Junta tiene abiertos 4.000 expedientes de reintegro (una media de dos por centro) en los que exige a las escuelas infantiles devolver el dinero recibido por niños a los que han prestado el servicio durante el curso pero que al revisar la solicitud de sus padres para las bonificaciones han detectado errores.
Desde Aeiou, Uncala lamentó que se encargó a los centros tramitar las solicitudes, labor por la que cobran «cien euros por niño». La Agencia Pública de Educación dicta una resolución «definitiva» concediendo la bonificación a la familia pero «por falta de personal» comprueban la documentación «a posteriori y si te equivocas al meter algún dato» y a la familia le sale que le correspondía una bonificación menor «te obligan a devolver todo, no la diferencia», en algunos casos casi a final del curso cuando la escuela ha estado prestando el servicio a ese niño.
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