Relaciones laborales

La gala Looping supedita su oferta por Isla Mágica a que el ERE se cierre en cinco días

«Hay que llegar a un acuerdo esta semana», avisan desde la compañía, «preocupada» por el bloqueo de la negociación

El alcalde y el director de Isla Mágica (c), en la apertura de la temporada el pasado sábado
El alcalde y el director de Isla Mágica (c), en la apertura de la temporada el pasado sábadolarazon

Ante la todavía hipotética retirada de la oferta de compra de Isla Mágica, la compañía Looping Group mantiene su «optimismo» y su «apuesta» por el parque, pero con fecha de caducidad: el próximo domingo. La firma gala asiste como testigo a la negociación que empresa y trabajadores mantienen para cerrar el expediente de regulación de empleo (ERE) que planea sobre los segundos. La empresa está a un paso de adquirir la propiedad del parque y del resultado de ésta depende su desembarco en Isla Mágica. El consejero delegado, Laurent Bruloy, ha estado presente en las reuniones previas; a la que hay convocada para hoy «asistirá» a través de un representante de Deloitte –la empresa que vela porque la operación se haga con garantías para la firma francesa–. «De cara al negocio es fundamental porque el parque ya está abierto», aseguraron a LA RAZÓN de Andalucía fuentes de la compañía, que insisteron en que «se tiene que llegar a un acuerdo esta semana».

Este punto es uno de los «imprescindibles» que exigieron a Caixabank –propietaria del 82,7% de las acciones–. Por ello, desde Looping Group urgieron al comité de empresa y a los gestores de Isla Mágica a «alcanzar un acuerdo que garantice la sostenibilidad del parque». En este sentido, mostraron su «preocupación» porque, de no producirse, «Isla Mágica estaría en proceso de pérdidas». «Esperamos no hacerlo, pero el parque tiene que ser viable», remarcaron.

En su «plan de transformación» figuran «ajustes de plantilla, de los días de apertura y un amplio paquete de medidas de carácter estructural, organizativo, productivo y de redimensionamiento para afrontar con garantías el futuro del parque».

El lunes ya hubo cinco horas de reunión entre las partes «para no llegar a nada». Así lo lamentaba la presidenta del comité, Ana Pérez Luna, que negocia a contrarreloj para alcanzar un acuerdo que no traspase «la línea roja que nos hemos marcado», y que se sitúa en los trabajadores con contratos más precarios, los alrededor de 300 fijos discontinuos que cobran por horas. Sobre la posible retirada de la oferta, Pérez Luna aseguró que «pensamos que formará parte de la presión, pero si finalmente ocurre, alguien tendría que dar explicaciones».