Susana Díaz

La «marea blanca» se hace oír en Jaén mientras el PSOE encumbra a Díaz

La Junta frena el golpe reanudando el concierto con los hospitales Pascual y acordando la estabilización de los eventuales del SAS

Jesús Candel «Spiriman» en la concentración que se celebró ayer en Jaén contra las fusiones hospitalarias
Jesús Candel «Spiriman» en la concentración que se celebró ayer en Jaén contra las fusiones hospitalariaslarazon

El pasado jueves la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se empeñó en defender en el Parlamento andaluz que las fusiones hospitalarias estaban paralizadas, pero el mensaje parece que no ha calado en las plataformas contrarias a este proceso ni en las 2.000 personas que se concentraron ayer en el parque de la Victoria de Jaén, coincidiendo con el acto de Díaz y el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Al frente de la protesta, nuevamente, estuvo el médico de urgencias Jesús Candel «Spiriman», quien defendió que la intención no era la de boicotear el mitin que, en definitiva, supuso un nuevo acto de respaldo a Díaz como líder del PSOE. Por ello, se escogió un lugar distinto al recinto de Ifeja, el parque de la Concordia, para mostrar el rechazo a las fusiones y reclamar «dos hospitales completos» para Granada, además de denunciar otras carencias de la sanidad pública jiennense, de las que viene alertando en las redes sociales y en diferentes actos la denominada «Marea del cucharón»

Precisamente, desde Granada se desplazaron 30 autobuses, uniéndose luego a la concentración otros tantos manifestantes de Jaén. Candel, que estuvo acompañado por la convocante de las protestas en Huelva, Julia Paloma Hergueta, aseguró que el objetivo era «manifestarnos cerca de Susana, a la que llevamos reclamando que solucione este caos sanitario que se está produciendo en Andalucía». Por ello, reclamó a la presidenta que «se siente con nosotros y arregle este problema» y volvió a exigir la dimisión de «todos los responsables de las fusiones hospitalarias y que tomen medidas ya de una vez porque no queremos que se dilate más en el tiempo este asunto».

El descontento ciudadano continúa y la Junta se ve obligada a solucionar asignaturas pendientes en materia sanitaria. Una de ellas es el conflicto que mantiene con los hospitales Pascual. En este sentido, anunció un principio de acuerdo en las negociaciones que venían manteniendo para reanudar el concierto en tres hospitales de la provincia de Cádiz, un problema enquistado desde 2014 y que afecta a casi 2.000 trabajadores. El preacuerdo garantiza la asistencia sanitaria especializada y de urgencias en los hospitales de las localidades gaditanas de El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín, a través de un procedimiento negociado sin publicidad. Este procedimiento se contempla en la legislación vigente «al existir un único posible prestatario de este servicio con la homologación necesaria en estas zonas geográficas». Además, la Administración convocará tres concursos públicos para los hospitales de Cádiz, Huelva y Málaga por procedimiento abierto y licitación competitiva, donde se pondrán presentar todas las empresas homologadas que lo deseen. Los empleados, de momento, han decidido aplazar la huelga que tenían previsto iniciar el próximo lunes para reclamar el fin de las negociaciones, ya que temían por la viabilidad de sus puestos de trabajo. Díaz valoró la «voluntad de diálogo y de llegar a un acuerdo», aunque consideró que «lo prioritario y principal es que el servicio se dé desde la calidad y desde la normativa que así lo exige».

Otro golpe de efecto es el acuerdo que firmó el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con los sindicatos para mejorar la situación laboral de los eventuales sanitarios. El proceso beneficiará al personal eventual estructural que se encuentra trabajando en los centros del SAS y al personal que sea contratado durante los procesos selectivos para cubrir jubilaciones y otras necesidades temporales.

Igualmente, la Junta se felicitó por la sentencia, todavía sin concluir, del Tribunal Constitucional avalando la subasta de medicamentos implantada en 2012. En este sentido, Díaz aseguró que «se ha impuesto el sentido común y la justicia» y criticó al PP por decir que la subasta deteriora la calidad de la sanidad «a cambio de conseguir unos posibles ahorros».