Málaga

La Policía libera a una menor forzada a ejercer la prostitución

En la operación han sido rescatadas también cinco mujeres, víctimas de explotación sexual a manos de una organización criminal nigeriana

Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución callejera en el polígono Guadalhorce o en Puerto Banús / Foto: EP
Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución callejera en el polígono Guadalhorce o en Puerto Banús / Foto: EPlarazon

En la operación han sido rescatadas también cinco mujeres, víctimas de explotación sexual a manos de una organización criminal nigeriana

La Policía Nacional ha liberado a seis mujeres víctimas de explotación sexual, entre ellas una menor de 15 años, y ha detenido a once personas en Málaga en una operación contra la trata con fines de explotación sexual cuya trama ha sido desarticulada en su totalidad. Estaba formada por ciudadanos nigerianos que explotaban a mujeres jóvenes y de su misma nacionalidad. Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución callejera en zonas de Málaga como el Polígono Industrial Guadalhorce, Puerto Banús o en clubes de alterne de la costa malagueña. La mayoría eran recogidas en coches en sus domicilios y trasladadas hasta dichos lugares.

Las investigaciones permitieron la localización de cuatro domicilios que pertenecían a los principales investigados en las que alojaban a sus víctimas, según ha informado la Policía Nacional. La operación comenzó cuando los agentes identificaron a una mujer que se encontraba ejerciendo la prostitución, primero en la zona de Puerto Banús y posteriormente en el Polígono Guadalhorce de Málaga. Los rasgos físicos y otros aspectos conductuales de la mujer hicieron sospechar a los agentes que pudiera ser una menor de edad por lo que, tras varias gestiones, se constató que tenía 15 años y quedó bajo la protección de la Junta de Andalucía. A través de las actuaciones policiales, los agentes pudieron relacionar a los investigados con falsedades documentales en diversos tipos de documentos, usurpación de identidad para la obtención de trabajo y tenencia, apertura y cierre de varias cuentas bancarias desde la que gestionan el ingreso y retirada de dinero en efectivo.

Como es habitual en el delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, a las víctimas se les da a conocer la deuda contraída.

En el caso de esta organización, las mismas estaban distribuidas en viviendas en las que habitaban miembros de la red con el fin de que fueran sometidas a un control férreo. Para ir cobrando dicha deuda aparece la figura del recaudador, se trata de uno de los investigados quien se desplazaba diariamente hasta el lugar de trabajo de las víctimas con el único objetivo de recoger el dinero procedente del ejercicio de la prostitución. Las víctimas eran captadas en sus lugares de origen, en este caso en Nigeria, bajo la falsa promesa de lograr una vida mejor en el continente europeo, aprovechándose de la precaria situación económica que sufrían. Entre los efectos intervenidos destacan 5.245 euros, cuatro documentos de identidad falsos y falsificados, 25 terminales móviles, una tableta, tres tarjetas de memoria y dos cedés, documentación diversa y 12.000 euros intervenidos en cuentas corrientes que se han bloqueado, han indicado desde la Policía Nacional.