Málaga, epicentro de la lucha contra la inmigración irregular

El órgano de coordinación «ejerce una labor de carácter preventivo» y «no sólo se limita a gestionar el fenómeno migratorio» sino que busca «evitar que se produzcan flujos» fuera de la ley

La posición estratégica de la provincia de Málaga, como epicentro de la costa peninsular de España ha sido el motivo por el que el Gobierno ha decidido trasladar de Sevilla a la capital de la Costa del Sol el Centro de Coordinación para abordar la inmigración irregular y coordinar las operaciones que realicen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en las fronteras marítimas.

No en vano las aguas del Mar de Alborán y del Estrecho de Gibraltar son escenario reiterado de rescate de inmigrantes irregulares, por lo que desde el Ejecutivo se quiere además combatir las redes de tráfico de personas, calificadas por el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska en una reciente visita a Málaga, como la «nueva esclavitud» del siglo XXI.

Para tutelar el organismo, el departamento ministerial ha situado en el cargo al general de División de la Guardia Civil Félix Blázquez González, quien trabaja desde hace varias semanas en Málaga junto a un equipo de once personas en dependencias habilitadas para tal fin en la Autoridad Portuaria malagueña.

El mando, además de coordinar las operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, coordina las actuaciones de los medios de Salvamento Marítimo (Sasemar) y del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) involucrados en la localización, ayuda y asistencia de las embarcaciones de inmigrantes y, en su caso, el rescate de sus ocupantes.

De igual modo, gestiona las relaciones con todas las entidades e instituciones de la Administración General del Estado con competencias en materia de inmigración y con las autoridades autonómicas y locales. También tiene encomendada la coordinación de las actuaciones de la Cruz Roja en relación con tareas de recepción y acogida de los inmigrantes.

En el Centro de Coordinación se integrarán representantes de las Fuerzas Armadas, de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores, (Frontex), Centro Nacional de Inteligencia, Guardia Civil, Policía Nacional, Departamento Adjunto de Vigilancia Aduanera, Capitanías Marítimas, Sasemar y Cruz Roja, debiendo aportar cada uno los recursos humanos y los medios materiales pertinentes.

La actuación del mando único deberá girar en torno a la legislación nacional e internacional vigente y en los convenios suscritos en materia de seguridad marítima y salvamento en el mar. Una de sus prioridades será proteger la vida de los inmigrantes náufragos y respetar su dignidad y los derechos humanos, con especial atención a los colectivos más vulnerables, como es el caso de los menores no acompañados (Mena). Para la Subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, se trata de «una buena noticia para Málaga» al argumentar que «su llegada significa albergar una unidad especializada y de élite de coordinación de todos los medios implicados en inmigración para atender un fenómeno que se antoja todo un reto para toda Europa».

«Una necesidad»

Según Gámez, la coordinación entre varios ministerios, –Fomento o Interior, entre otros–, junto a Frontex, «es una necesidad desde que empezó a incrementarse el número de migrantes que intenta alcanzar nuestras costas», un hecho del que dijo «se remonta a los últimos años».

En este punto, Gámez criticó que hasta la llegada del actual Gobierno socialista «no se planificó ni materializó ningún tipo de mecanismo de trabajo conjunto» ente todos los actores implicados.

La responsable del Ejecutivo en Málaga quiso además abundar en que «este centro de coordinación ejerce una labor de carácter preventivo», toda vez que «no sólo se limita a gestionar el fenómeno migratorio, sino que además desarrolla y ejerce funciones con carácter preventivo para evitar que se produzcan flujos migratorios irregulares».