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Ramiro Calle: «La gente tiene una pésima salud mental, emocional y afectiva»

Con su libro, trata de dar verdadero bienestar a la sociedad del caos

La Razón
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Ramiro Calle es una de las voces más respetadas del mundo del yoga a nivel internacional. A los 15 años, escuchó por primera vez esa palabra que le cambió la vida y se dedicó a ahondar en esta disciplina milenaria. En medio de la «tormenta» en la que vive España, «Yoga: el método» (Martínez Roca) quiere ser una salida para la sociedad del dolor y la ansiedad.

–Vuelve un clásico de la literatura sobre el yoga. ¿Estamos tan necesitados?

–Lo que ocurre es que ahora han aparecido muchos pseudoyogas, totalmente desnaturalizados, yogas que no son yogas. Atléticos, deportivos, que lo que buscan son un culto al cuerpo como el que se practica a cuarenta grados, lo cual es una locura porque es como ponerse a correr en Sevilla a las tres de la tarde en agosto. Entonces, para tratar de velar por el auténtico, el clásico, he escrito este libro. Pone que es mi método, pero en realidad es el verdadero aunque tenga alguna impronta mía.

–¿Es necesario tener a un maestro al lado o es posible hacerlo bien en casa con sólo el libro?

–Lo mejor es asistir a un centro de yoga y tener a un instructor, pero indudablemente, un libro puede ser un gran guía, un gran amigo o un gran maestro. Puede ayudarnos mucho a ampliar lo que se practica en un centro o bien a ser autodidactas. Lo que he pretendido es conseguir que sea un gran manual de yoga con todas las modalidades que son auténticas.

–¿Estamos más necesitados ahora?

–Sin duda, estamos muy necesitados de cualquier técnica que nos ayude a encontrarnos a nosotros mismos, a mejorar nuestra mente y a llevar a los demás un poco de amor y compasión. La sociedad que hemos construido es putrescible y llena de personas que padecen ansiedad o depresión. Estamos ante una sociedad que llamamos del bienestar, cuando la gente tiene una pésima salud mental, emocional y afectiva. No olvidemos que el yoga es el primer método en el mundo para el tratamiento del ser humano. Nació hace 7.000 años y sobrevive porque en el día a día demuestra su fiabilidad.

–¿En la India hay mucho estrés?

–Ahora hay mucho más en las grandes ciudades como Bombay, Calcuta o Delhi porque nos han copiado tanto nuestros modos de vida que al final habrá allí más que aquí. Lo mismo que Tokyo, que es más estresante que cualquier ciudad europea.

–¿Cómo ha sido su relación con esta disciplina desde que la conoció?

–Me dijeron que era un método para el control de la mente. Como la mía, como la de todos los seres humanos, era un desastre, comencé a practicarlo y a hacer las técnicas de control mental, psicosomático y a aprender a respirar. Mi vida es totalmente distinta gracias al yoga. Hace dos años y medio estuve al borde de la muerte y me recuperé mejor gracias a él.

–Vivimos en un mundo material. ¿Puede el yoga ayudarnos a disfrutar más de lo espiritual del ser humano?

–Definitivamente, pero no una espiritualidad que pertenezca a uno u otro culto. Se trata de una espiritualidad de la vida diaria, una actitud basada en la lucidez, en la ética genuina. Tenemos que cambiar nuestra mente, porque vivimos en una sociedad putrescible y codiciosa, donde es imprescindible cambiar las actitudes y comportamientos. En eso el yoga es un método de transformación mental.

–Rodrigo Rato, ex presidente de Bankia, es un experto en Hatha-Yoga ¿Cree que algo falló?

–(Silencio) Bueno, él lleva conmigo 30 años practicando yoga para ejercicio del cuerpo, para estar más tranquilo y para tener su mente más estable. En ese sentido, ha conseguido un gran beneficio, indudablemente. Otra cosa es lo que luego, en su grado de entendimiento, haya podido hacer, que eso lo tendrá que decidir un juez, no la opinión pública.