¿Resistiré? Pues seguramente no

Cuando a Paco Chaparro, trianero como Susana Díaz, le llegó el reconocimiento tardío de entrenar al primer equipo del Betis, se propuso emplear con los niños malcriados del vestuario las mismas técnicas de persuasión que utilizaba con sus alumnos del colegio donde impartía clases de Educación Física. Hace ya más de diez años que el «Mick Jagger» del otro lado del puente, un auténtico adelantado a su tiempo, trataba de inculcar en zoquetes como Achille Emana –quien dilapidaba semanalmente en gasolina lo que una familia consume en alimentos en un año– conceptos como el de «resiliencia» que hoy figuran en la cúspide de todos los manuales de «coaching». Su inspiración, en realidad, era el Sun Tzu que, en «El arte de la guerra», recomienda a sus soldados ductilidad para cambiar de planes sobre la marcha y prudencia cuando las circunstancias son desfavorables, pero el nivel de su auditorio lo obligaba a administrar el mensaje disuelto en la más asequible canción «Resistiré», un tema del Dúo Dinámico que tronaba permanentemente por los altavoces del vestuario. Por finito que sea, que lo es, el libro del maestro chino, casi un opúsculo, es posible que la mollera de la presidenta en funciones de la Junta también sea más permeable a las letras de Manolo (de la Calva) y Ramón (Arcusa). De modo que ahí anda la doña, aferrada a ese manual de psicología para adolescentes: «Cuando pierda todas las partidas, / cuando duerma con la soledad, / cuando se me cierren las salidas / y la noche no me deje en paz. / Cuando sienta miedo del silencio, / cuando cueste mantenerme en pie, / cuando se rebelen los recuerdos / y me pongan contra la pared. / Resistiré, erguido frente a todo...». No se ha dado cuenta, la pobre ni los pelotas que unieron su suerte a la de ella, de que la derrota es total. Game over.