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Sedella, el pueblo rojo con bandera propia

Este municipio de la Axarquía malagueña ha pasado de votar masivamente a opciones de izquierda en 2015 a repartir sus votos entre los dos bloques en los últimos comicios

Sedella es un pequeño municipio de la provincia de Málaga
Sedella es un pequeño municipio de la provincia de Málagalarazon

Si hay un pueblo de la provincia de Málaga al que se ha identificado con un color en los últimos años, es el pueblo «Pitufo», Juzcar, cuyas casas y edificios se tiñeron de azul en 2011 cuando Sony Pictures desembarcó en él para promocionar una película de pitufos.

Pues bien, a esa alianza con un color, se ha sumado recientemente, aunque en sentido figurado, la localidad de Sedella, en la zona oriental de la provincia, en concreto en la comarca de la Axarquía, conocida como pueblo «rojo», aunque la denominación podría variar a partir de los resultados de las elecciones autonómicas.

Sus 372 votantes censados han hecho viral a este pequeño pueblo de 634 habitantes que, hasta el pasado domingo, pasaba inadvertido de entre los 103 municipios que conforman la geografía malagueña.

Sólo fueron 232 los que se animaron a acudir a las urnas y, de ellos, la mitad depositó su confianza en el PP, Ciudadanos y Vox. Hasta ahí, el comportamiento podría asemejarse al expresado en las urnas de otros tantos pueblos de Andalucía pero se da la circunstancia de que en la última cita electoral, mayo de 2015, Izquierda Unida cosechó más de la mitad de los votos, mientras que los restantes se repartieron entre Partido Andalucista y PSOE, y en modo residual, con tan sólo dos votos, al Partido Popular.

La respuesta a este fenómeno la tiene un médico de la localidad sedellana que, en su perfil de la red social Facebook, planteó una carta abierta al líder de Podemos, Pablo Iglesias, en la que le invita a que conozca un municipio en el que habitan «unos rojos de cojones; unos rojos irredentos».

Juan Jiménez Muñoz le recuerda que Sedella tiene un alcalde de Izquierda Unida porque seis de sus siete concejales avalan a esa formación y a un alcalde, que «se preocupa por el pueblo» si bien desde el pasado domingo «se han vuelto fascistas mis paisanos, o medio fascistas».

«¿No le dice nada que un pueblo de rojos se haya convertido en facha de la noche a la mañana? ¿Sigue pensando usted que hay que salir a la calle para combatir el fascismo?», cuestiona en su escrito.

El facultativo alude directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reprochar a Iglesias que «cuando lo encumbran a la Presidencia del Gobierno los votos de usted, y los de Bildu, y los de Gabriel Rufián, nace un fascista; cuando escupen los independentistas a Borrell, y usted se calla, nace un fascista».

Jiménez Muñoz concluye en su misiva recomendando al líder de Podemos que «busque usted a los fascistas en las propias sedes de Podemos. Y que Susana Díaz y Pedro Sánchez los busquen en las sedes del Partido Socialista. Pues quien siembra vientos, recoge tempestades».

Se da la circunstancia de que el pasado mes de mayo, el ex alcalde socialista de Sedella, José Antonio Gutiérrez, fue condenado a nueve meses de prisión y cinco de inhabilitación por aumentar el importe de varias partidas relacionadas con material informático y deportivo para incorporar a su propio patrimonio las diferencias de valor.

El actual alcalde, Francisco Abolafio, de Izquierda Unida, atribuye el resultado electoral del pasado domingo a un «voto de castigo» a la Junta de Andalucía, cuya gestión califica sin tapujos de «nefasta».

El regidor, que reitera una y otra vez que «soy de Izquierda Unida, no de Podemos», considera que tradicionales votantes de Izquierda Unida «han votado a siglas políticas diferente, porque no conciben la unión con Podemos».

Bandera propia

Se da la circunstancia de que Sedella cuenta, desde el pasado mes de marzo, con bandera propia, elegida por los propios vecinos mediante una consulta popular organizada por el Ayuntamiento. Entonces, los habitantes de la localidad tuvieron la oportunidad de participar en un referéndum que concluyó el pasado miércoles 28 de febrero, Día de Andalucía. En la citada consulta participaron un total de 193 vecinos, todos mayores de 16 años –que era uno de los requisitos que había exigido para tal fin el Consistorio–, el 62 por ciento del censo de la localidad.

Los vecinos pudieron elegir entre cuatro modelos propuestos y elaborados por un gabinete heráldico especializado. La ganadora presenta tres bandas diagonales de los colores rojo, blanco y verde con el escudo en el centro. Rojo, por la historia del pueblo y por la bandera nacional; blanco, por ser un pueblo blanco, por pureza y por paz, y verde, en honor a la patrona de la localidad, Nuestra Señora de la Esperanza, y por el parque natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama del que forma parte.

Desde el Ayuntamiento axárquico se anima desde entonces enérgicamente a los habitantes de la localidad a empezar a hacer uso de la misma. Un pueblo, sobre el que pivotarán muchas miradas en la próxima cita electoral, ya en el mes de mayo.