Vivienda

Una deuda de 462 millones asfixia a la Agencia de Vivienda de la Junta

La Consejería de Fomento ha incumplido reiteradamente sus obligaciones presupuestarias, obligando a la AVRA a solicitar créditos a los bancos para su funcionamiento que ponen en peligro su viabilidad

Felipe López es el responsable de la Consejería de Fomento y Vivienda
Felipe López es el responsable de la Consejería de Fomento y Viviendalarazon

La Agencia de Vivienda y Rehabilitación Andaluza (AVRA) arrastra una «losa» de 462 millones de euros por los sucesivos préstamos que se ha visto obligada a pedir para continuar con su actividad. Los sucesivos incumplimientos en las transferencias económicas previstas por la Consejería de Fomento y Vivienda son la causa principal de su delicada situación. En 2015, incluso, para hacer frente a sus deudas tuvo que volver a pedir dinero a las propias entidades bancarias. En concreto, en marzo solicitó tres créditos millonarios por un importe superior a su presupuesto anual. En total, tres bancos le concedieron 154 millones: Santander (47,5), BBVA (55) y Unicaja (51,7). Esta cantidad se añadió a la deuda que arrastraba y supondrá que en los próximos años deberá desembolsar 462 millones, incluyendo los intereses –contabilizando los pasivos financieros y los créditos–. Esta cantidad triplica su presupuesto anual, que en el año recién concluido ascendía a 158 millones de euros. Para este año, la previsión es que disponga de 175 millones de presupuesto.

La AVRA depende en exclusiva de la Junta y es la encargada de desarrollar las políticas de vivienda y gestionar el amplio parque de pisos públicos, con más de 84.300. Esto ocasiona gastos fijos como pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) y su mantenimiento. Los presupuestos anuales permiten hacer un seguimiento de su recorrido. En 2015, ante el inminente vencimiento inminente de 131 millones de los 284 que debía refinanció sus deudas, para aminorar las cuotas en los primeros años, pidiendo los tres créditos mencionados. El nuevo calendario le permitió un respiro, a la espera de que se materialicen las transferencias del Gobierno andaluz. De esta forma, en el primer pago, correspondiente a 2016, se reducía a 44,7 millones –deuda más intereses–. Este año, deberá aportar 36,5 millones; en los dos siguientes ejercicios 62,6 millones; y a partir de 2020 quedarían por pagar todavía 295 millones. Eso en cuanto las deudas a largo plazo. En el corto plazo, en el año que acaba de concluir debían saldarse 48 millones –36 correspondientes a deudas con entidades financieras derivadas de hipotecas, préstamos y aplazamiento de facturas y préstamos y otros 12 millones por pasivos financieros–.

Antes de solicitar los tres nuevos créditos, la AVRA arrastraba 11 créditos con siete entidades financieras. Todos sumaban una deuda de 274 millones, según consta en su liquidación del ejercicio 2014. Pese a las reiteradas advertencias, las cuentas de la AVRA, lejos de sanearse, han continuado agrandando el agujero económico.

En su liquidación de 2013 destacaba que se encontraba con «un nivel de endeudamiento bastante considerable», que «pone en riesgo la viabilidad futura de la Agencia». La situación no ha hecho más que empeorar desde entonces, cuando el déficit se calculó en 24,8 millones de euros. Esto se unía al abultado endeudamiento que ya acumulaba: al cierre de 2010 era de 135 millones de euros, cifra que no ha cesado de crecer por la necesidad de financiarse ante los reiterados incumplimientos de la Junta en sus aportaciones comprometidas.

Según el informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas sobre la conciliación de saldos pendientes de cobro con sus agencias, correspondiente al ejercicio 2014, la Junta debía a la AVRA 389 millones de euros. La secuencia es cada año similar: desde la Consejería de Fomento y Vivienda principalmente, y de otros departamentos, se delegan funciones a la Agencia. Para ello, le asigna un presupuesto que teóricamente saldrá de las arcas públicas. Sin embargo, año tras año va demorando sus compromisos, obligando a la AVRA a solicitar préstamos a terceros, con los respectivos intereses –en 2013 se calcularon en 35,1 millones–, llegando al extremo de pedir dinero a los bancos para poder pagarles.

En su memoria de presupuestos, destaca que por parte de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente esperan desde hace cuatro años las transferencias para pagar la gestión de los parques metropolitanos y oficinas territoriales de asesoramiento urbanístico, con 14 y 10 millones, respectivamente. Gastos que viene asumiendo sin contraprestación. La Consejería de Presidencia también debe lo correspondiente a la gestión delegada del programada del Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla.

El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, presumía en la presentación del anteproyecto de Ley de Presupuestos del crecimiento económico de su departamento este año. De los 832 millones que le corresponden, 268 deben destinarse al programa de vivienda, rehabilitación y suelo, también gestionado por la AVRA. Sobre lo que no habló fue de las cantidades que todavía no ha pagado al ente. Este «boicot» reiterado a su gestión ocurre con todas las agencias públicas de la Junta. Obligándolas a solicitar dinero a terceros, el déficit no computa para el cálculo del techo fijado por el Gobierno central a las autonomías. La AVRA es la más afectada en este sentido, teniendo en cuenta además la labor fundamental que desempeña en defensa de la función social de la vivienda.