Política

Andalucía

Vox, Podemos y Canal Sur

Sede de Canal Sur en Sevilla / Foto: Manuel Olmedo
Sede de Canal Sur en Sevilla / Foto: Manuel Olmedolarazon

La basura «mainstream» que degluten y vomitan, en sustitución del librepensamiento, unos medios de comunicación no tan errados como infiltrados de tontitos bienintencionados, que son los más peligrosos, ha forjado la asociación indisoluble entre los términos «Vox» y «ultraderecha». Bien, no es del todo inmerecido, aunque han de saber que ese discurso, lejos de avergonzar a los votantes de esta formación emergente, los refuerza y vigoriza. Si estos autoproclamados politólogos de extrema izquierda estuviesen de verdad puestos en lo suyo, sabrían que se cierne sobre ellos la tormenta perfecta que se da cuando se suceden a gran velocidad los efectos «underdog» y «bandwagon». Es evidente que el uso (¡¡abuso!!) de términos con connotaciones negativas busca la deslegitimación de los voxeros, a quienes ayer trataban de escarnecer con su propuesta programática de cerrar la Radiotelevisión Andaluza, esa trituradora de dinero público que difunde a partes iguales folklore analfabeto y propaganda estercolada. Vuelven a equivocarse, porque este cerrojazo suena a música celestial entre un sector mayoritario de la población, incluida la parte del gremio que malvive en el sector privado; y resulta que el martes, justo en una manifestación convocada por Podemos para reñir a los andaluces por haber votado mal, fue apaleado un equipo de Canal Sur. En fin, es significativo comprobar qué extremo del arco parlamentario, si el diestro de chaleco acolchado o si el zurdo de zarcillo en nariz, respeta más la libertad de información y a sus sufridos depositarios. Pues aún anda el 90 por ciento del periodismo, o algo más, hiperventilando por los 400.000 andaluces que han optado por la derecha rotunda sin preguntarse cómo es posible que más de medio millón de paisanos se siga decantando por el comunismo troglodita.