Política

Andalucía

Vox supedita apoyar el Presupuesto a sentarse con Cs, que rechaza “canjearlos por una foto”

Desde el PP destacan su disposición “infinita” al diálogo pero la formación naranja advierte a los de Abascal de que no bloquearán a la Junta y si no retiran su enmienda a la totalidad continuarán las cuentas socialistas prorrogadas y empezarán a trabajar en las de 2020

El portavoz parlamentario de Cs, Sergio Romero /Foto: La Razón
El portavoz parlamentario de Cs, Sergio Romero /Foto: La Razónlarazon

Tras cumplir su órdago y presentar una enmienda a la totalidad al primer Presupuesto andaluz del “Gobierno del cambio”, Vox ha lanzado un mensaje con un destinatario concreto: Cs, uno de los dos partidos que gobiernan y que “recela de sentarse” a hablar con ellos. “¿Cs qué va a pretende, estar cuatro años sacando Presupuestos sin querer vincularse a Vox. Eso es imposible”.

Así de contundente se mostró el vocal de Vox en la Mesa del Parlamento, Manuel Gavira, que dejó claro que la pelota está en el tejado del partido naranja, cuyo portavoz en la Cámara, Sergio Romero, respondió tajante que “no se trata de canjear un Presupuesto por una foto” y que “si quieren una foto que vayan a un servicio fotográfico”.

Desde Vox, el portavoz parlamentario, Alejandro Hernández, justificó su enmienda a la totalidad -que se suma a las registradas por Adelante Andalucía y PSOE- para devolver el primer Proyecto de Presupuesto no socialista en la comunidad elaborado por el Ejecutivo de PP y Cs y que ni siquiera se tramite y debata en el Parlamento en que es “continuista” con las políticas socialistas. “No encontramos nada de eliminación de la administración paralela, siguen los programas de adoctrinamiento de determinada línea ideológica -el texto de la enmienda habla directamente de chiringuitos ideológicos y amiguismo-, no vemos el fomento del emprendimiento ni una decidida apuesta por las bajadas fiscales”, detalló Hernández, quien afirmó que desde que anunciaron su decisión “no dejamos de recibir mensajes de apoyo de nuestros militantes y simpatizantes de manera significativa”.

Pero sobre todo eso, que el Gobierno entiende que se puede abordar vía enmiendas parciales sobre programas y partidas concretas, quedó claro que para Vox “lo fundamental es tener voluntad de acuerdo y hay una parte del Gobierno que recela de sentarse a hablar con nosotros”.

Esa parte es Cs. Mientras desde el PP tanto el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, como el portavoz parlamentario José Antonio Nieto, inciden en la “mano tendida”, la “capacidad de diálogo infinita” y la “generosidad” para intentar que Vox retire su enmienda a la totalidad antes del pleno del día 12, en el que se votarán conjuntamente las tres presentadas por los distintos grupos de la oposición, desde el partido naranja, el vicepresidente Juan Marín, minimizó el riesgo de que las cuentas de 2019 no se aprueben por lo que calificó de “postureo” y “tacticismo” del líder nacional de Vox, Santiago Abascal, en plena negociación de pactos postelectorales para gobernar ayuntamientos y comunidades tras los comicios ddel 26M. Para Marín, “aún hay tiempo” para que Vox corrija su “grave error” pero advirtió de que sino lo hace “no van a bloquear” el Gobierno de la Junta. “Si finalmente no se aprueban las cuentas del 2019, trabajaremos en las de 2020 y que Vox explique si lo que quiere es que sigan vigentes los Presupuestos del PSOE"y que no se puedan "destinar 1.700 millones de euros más a políticas sociales, educación, sanidad, empleo o riqueza", que es el incremento del proyecto respecto a las cuentas de 2018 actualmente prorrogadas.

Tanto Marín como Sergio Romero negaron que su partido se oponga al diálogo con ningún grupo pero defendieron que en materia presupuestaria el interlocutor es el consejero de Hacienda, Juan Bravo (PP), que “representa al Gobierno en el que está Cs”.

"Si el único problema que tiene Vox para apoyar estos Presupuestos es sentarse con el Gobierno de PP-Cs, si quieren nos sentamos esta tarde, ese no es ningún inconveniente", aseguró Marín, que eludió, como su portavoz en el Parlamento pese a las reiteradas preguntas, confirmar si accede a que haya representantes del partido naranja del Gobierno en esa mesa, que es la petición de Vox.

Para los dirigentes del partido naranja, lo que hay detrás es la “estrategia nacional” de Vox para forzar acuerdos de gobierno en ayuntamientos y comunidades, con lo que según Romero “yo lo que entiendo es que para algunos la Alcaldía de Madrid vale más que ocho millones de andaluces”. Marín advirtió que “Andalucía no es moneda de cambio”. De hecho, así lo ha reconocido Abascal al ligar la negociación del Presupuesto andaluz a las negociaciones para gobernar en distintos territorios.

Mientras, el PSOE -que no desveló sus intenciones hasta poco antes de expirar el plazo para presentar enmiendas a la totalidad- hurgó en la herida al señalar que el primer Presupuesto de PP y Cs se ha convertido en una “espada de Damocles para el Gobierno andaluz que ha puesto en evidencia su debilidad y credibilidad y que en apenas cinco meses ha convertido al presidente en un pato cojo”, parafraseando la expresión utilizada en EE UU para referirse a sus dirigentes al final de su mandato. Con todo, el PSOE, al igual que Adelante Andalucía, considera la postura de Vox un “paripé” o “comedia” porque según el portavoz socialista, Mario Jiménez, “la derechita cobarde en Andalucía es Vox” que “ha demostrado no tener lo que hay que tener para defender sus postulados ideológicos” hasta el final y augura que acabará apoyando las cuentas. “Lo que habrá que preguntarse es a qué precio”, señaló Jiménez, quien justificó la enmienda a la totalidad del PSOE en que los Presupuestos son “muy malos” para Andalucía y “enfrían” el crecimiento económico y del empleo además de poner en riesgo los servicios públicos porque “un 40% de los ingresos previstos no tienen sustento o responden a artificios contables”.