Religion

Blázquez reconoce el ejemplo y servicio a la Iglesia universal de Javier Echevarría

El presidente de la Conferencia Episcopal Española da gracias por su vida y une su oración a la del Opus Dei.

La Razón
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española da gracias por su vida y une su oración a la del Opus Dei.

Emotiva homilía la que oficiaba ayer el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, en el funeral que se celebraba en la Catedral de la ciudad en recuerdo de Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, que fallecía la semana pasada en Roma a los 84 años de edad.

En su discurso, ante una abarrotada seo vallisoletana repleta de familias y muchos niños, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española reconocía el «ejemplo y servicio a la Iglesia» de que fuera secretario de San Josemaría.

Y destacaba, también, el beneficio que ha reportado su ministerio, a la Iglesia universal, por la presencia del Opus Dei en numerosos países. «Hay que dar gracias por la persona, por la vida y por el ministerio de Javier Echevarría», aseguraba Monseñor Blázquez, quien recordaba también la jovialidad, buen humor y serenidad del prelado del Opus Dei. «O como el propio Javier decía -apuntaba el cardenal-, su santa alegría y el desahogo de su corazón siempre en comunicación con el Señor».

Fueron unas palabras sentidas las que pronunciaba Blázquez, donde se refería también al «profundo sentido» de la comunión eclesial de Monseñor Javier Echevarría, así como su «extraordinario amor al Papa y su capacidad para reorientar el Opus Dei en tiempos tan cambiantes». En este sentido, el cardenal Blázquez destacaba la «fidelidad» y «perseverancia» a la hora de llevar a cabo la misión recibida, «que siempre ejerció en comunión con el Papa, fuera quien fuera y de la nacionalidad que fuese, y con los obispos», decía Blázquez.

Permanente normalización

El arzobispo de Valladolid recordaba también en su homilía la «permanente normalización» de la presencia del Opus Dei en la vida eclesial de la mano de Javier Echevarría, «que ha marcado la vida de los cristianos en la Iglesia». Monseñor Blázquez mostraba igualmente su gratitud hacia el carisma del Opus Dei con su prelado al frente «en su tarea al servicio de la Iglesia, del Señor y del Evangelio, pero también al servicio de la Humanidad». «E incluso los que no pertenecen a la comunidad cristiana se han podido y pueden beneficiarse de este carisma», apuntaba.

Igualmente, el cardenal valoraba de Javier Echevarría su «corazón de buen pastor», que siempre haya vivido intensamente su sacerdocio, y el impulso que dio con su trabajo y dedicación a las vocaciones sacerdotales. «Los cristianos le debemos su gran servicio a la Iglesia, pero también sus oraciones de intercesión por nosotros y la integridad de toda su vida», decía Blázquez, quien animaba a todos los presentes a mantener ese aliciente de la fidelidad «para poder aumentarla».

Ricardo Blázquez finalizaba su sermón pidiendo por eterno descanso Javier Echevarría,y unía su oración a la de todos los que conforman el Opus Dei.

Al término del solemne funeral, Ignacio Aparisi, vicario del Opus Dei en Castilla y León, Asturias y Cantabria daba las gracias al cardenal arzobispo de Valladolid por su homilía, así como a su obispo auxiliar, Luis Argüello, por su presencia, y a todos los presentes.

Ignacio Aparisi concluía sus palabras de agradecimiento reiterando el compromiso y la plegaria constante del Opus Dei con todas las iniciativas pastorales y apostólicas de la Diócesis de Valladolid.