Castilla y León
Cada año se diagnostican 9.000 nuevos afectados de alergias en Castilla y León
Se disparan los casos de niños que no toleran algún alimento y hay un repunte en frutas tropicales
Se disparan los casos de niños que no toleran algún alimento y hay un repunte en frutas tropicales
Son 600.000 los castellanos y leoneses que en estos momentos tienen diagnosticada algún tipo de alergia. Y la cifra sigue creciendo, con 9.000 nuevos afectados al año. «Y hay muchos más y la progresión genética es que en pocos años la mitad de la población sufrirá alguna». La Jefa de la Unidad de Alergia del Hospital Río Hortega de Valladolid, Alicia Armentia, alerta que la prevalencia va en aumento y con nuevos actores que se van incorporando con el paso del tiempo.
Alergia al polen, al polvo, a los animales, al humo... y, cada vez más, a los alimentos. «El niño es nuestro principal cliente ydesde el periodo de lactancia», asegura la doctora. Y es que los datos son alarmantes. Si hace apenas unos años la cifra de niños afectados apenas alcanzaba el 2 por ciento de la población, ahora ya es del 8 por ciento. ¿Y su causa? Múltiples factores que van desde la genética, el momento en que se come, la frecuencia en que se ingieren determinados alimentos, procesos de globalización, o la llegada de inmigrantes al introducir productos nuevos que nuestro sistema inmunológico no conoce.
Por ejemplo, indica la doctora Armentia, la entrada en el mercado de frutas tropicales, al estar en zonas húmedas, está provocando reacciones en numerosas personas que acuden a las consultas y ha obligado al sistema de salud a probar una quincena de extractos para comprobar sus reacciones entre los afectados.
Una cosa hay que tener clara: la reacción alérgica no depende de la cantidad ingerida sino de su sensibilidad. Y los principales productos entre los niños son la leche, el huevo y el pescado mientras que los adultos tienen una mayor sensibilidad ante las frutas (melocotón, en especial), frutos secos como la avellana y nuez, el trigo y soja, el marisco y el anisakis, que últimamente está dando más problemas.
«Ahora se come peor, alimentos rápidos, prefabricados que no tienen suficientes enzimas digestivas y eso va sumando. Un ejemplo claro es que antes cuando comíamos pan estaba fermentado y ahora lo hace en nuestro intestino. Estamos tragando proteínas muy agresivas», afirma la doctora Alicia Armentia al atender a LA RAZÓN.
¿Y se superan estas alergias, en especial en el caso de los niños? Pues sí, de manera espontánea aquellas relacionadas con la leche y el huevo, aunque en otros casos, como los frutos secos y el cacahuete, suelen perdurar.
Y en la vida adulta también aparecen de repente como en el caso de que una persona, que sea alérgica al polen, puede presentar síntomas con frutas o verduras al producirse una reacción cruzada frente a proteínas que se encuentran tanto en el polen como en el alimento.
Y otra alergia muy prevalente en nuestra Comunidad es la relativa a la «dermatitis atópica». «Nuestra agua es más calcárea y agrede más la piel por un déficit genético de filagrina provocando tanto hinchazones como enrojecimientos continuos».
Y no hay que olvidar tampoco el asma, aunque en este caso «el alérgeno es desconocido en el 80 por ciento de los casos», y que puede aparecer e intensificarse por diversas actividades o factores como el aumento de ejercicio.
Y ante esta avalancha de casos nuevos, que hay que complementar con el tratamiento de los más antiguos, el trabajo se está multiplicando en los servicios sanitarios de la Comunidad con pacientes que tienen que esperar más de dos meses para una cita.
✕
Accede a tu cuenta para comentar