Cerca de 40.000 castellanos y leoneses padecieron problemas mentales en 2012

VALLADOLID– Cerca de 40.000 nuevos pacientes fueron atendidos por la Red de Salud Mental de Castilla y León en el último año. sí lo desvelaba el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado momentos antes de participar en una jornada organizada por la Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) de Castilla y León, celebrada en el Auditorio de Valladolid, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.

El consejero señaló que en estos momentos existen en la Comunidad 1.025 profesionales repartidos en un centenar de centros y que en las unidades de hospitalización se ha observado un ligero repunte en la atención dispensada a estos pacientes.

Por eso volvió a recalcar la importancia de unir la atención sanitaria con la de los servicios mentales y que servirá para agrupar algunos casos para ofrecer un mejor servicio. «Demomento hemos atenido en la red de salud mental únicamente los problemas psiquiátricos y psicológicos mientras que en los Servicios Sociales otro tipo de complicaciones y necesidades».

Por su parte, el presidente de Feafes en Castilla y León, Jesús Corrales, indicó que la sociedad debe conocer que son muchas las personas que padecen este tipo de enfermedad mental y que «ya es hora de salir del armario, para contar con los derechos que hemos adquirido». Eso sí, ante el consejero se mostró reivindicativo para recordarle los retrasos que vienen acumulando algunos infraestructuras de salud mental en la actualidad, donde únicamente Zamora cuenta con un centro bien dotado.

Aunque afirmaba que el momento no es el propicio, Corrales indicaba que existen alternativas para mejorar la atención de la calidad a las personas que sufren de esta patología, como la detección precoz, la continuidad de los tratamientos o el apoyo de la autonomía. A juicio de la Feafes, llevar a cabo esta serie de medidas reducen el gasto de las administraciones públicas a medio plazo y aseguraron que recortar en programa de acompañamiento e integración genera, más tarde, un aumento del gasto farmacéutico y de los ingresos hospitalarios.