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Retiro

De Madrid al cielo de la Montaña Central Leonesa

De Madrid al cielo de la Montaña Central Leonesa
De Madrid al cielo de la Montaña Central Leonesalarazon

Corría el año 2006 cuando, dos informáticos madrileños, del entorno del Retiro, decidían cambiar de vida. Ni cortos ni perezosos, echaron la moneda al aire y apostaron por León. Lo explica Natividad Herrero, propietaria de «El canto del gallo», una entrañable casa rural que se sitúa en plena Montaña central leonesa, en una zona que cautiva al visitante, en territorio de Picos de Europa.

«Este lugar está poco explotado, pese a que tiene muchísimas actividades para acometer», explica Natividad, quien asegura compartir con su marido, José Luis, el gusto por la naturaleza y el senderismo. «Nos encanta andar por la montaña y grabar rutas en el GPS, que posteriormente cedemos a los usuarios de la casa rural», detalla a este periódico.

Su aventura no es única. Por estas páginas han pasado varios autónomos que, pese a tener trabajo fijo en grandes empresas, decidieron aparcar prisas y agobios para emprender una aventura empresarial más tranquila. La mayoría de ellos, en el ámbito del turismo rural. De hecho, esta autónoma se ve reflejada en madrileños que acuden a su establecimiento: «llegan asegurando que van a hacer miles de cosas al día siguiente, estresados, y lo que necesitan es parar, descansar. De manera que, el domingo, casi les tenemos que sacar de la cama, para que emprendan el viaje de vuelta a casa», ironiza.

Natividad ofrece un entusiasmo al viajero que pocos propietarios de establecimientos de este tipo pueden dar. De hecho, asegura que pese a que sí hay varias casas rurales en esta zona, la competencia no existe.

«Guiamos a quienes aquí acuden en cuanto a las posibilidades que tienen. De hecho, hasta aquí se acerca mucho gallego, portugués, vasco, catalán... andaluces. Y a todos ellos les recomendamos espacios como las Cuevas de Valporquero, dependientes de la Diputación de León, o las de Llamazares, de titularidad privada. Para estas últimas hay que estar muy preparado si se quiere acceder a ellas».

En cuanto a la casa, ofrece cuatro habitaciones dobles con baño, más un apartamento con otras dos estancias, que comparten aseos y cuentan con salón independiente, ideal éste último para familias.

En cada reserva, explica Natividad, se facilita al visitante alojamiento y desayuno, con preparados caseros: mermelada, bollería, zumo... Y, además, se facilita, a quien lo solicita, y siempre que esté hospedado en «El canto del gallo», la posibilidad de cenar.

Mantenerse, el gran reto

La propietaria de «El canto del gallo» asegura estar contenta tras siete años en este negocio. Reconoce que en los dos últimos han logrado mantenerse, a pesar de la situación económica, y argumenta que esto se debe a que la localización de la casa permite enlazar las diferentes épocas del año y lo que en ellas tiene lugar.

Así, en verano han recibido a mucho «andarín» y en las próximas semanas llegarán cazadores, lo que dará paso, más adelante, a quienes celebran en esta casa rural las navidades, dado que allí se dan cenas de nochebuena y nochevieja, detalla.