El Centro del Cáncer de Salamanca quiere competir en excelencia en todo el mundo

El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca se marca como objetivo en los próximos cuatro años poder competir en excelencia con otros organismos nacionales e internacionales. ¿Cómo? Pues atrayendo personal de calidad que sea más competitivo a nivel europeo, aumentando también el número de publicaciones, potenciando el trabajo de los equipos de investigación e internacionalizando los trabajos que se realicen.

Así lo avanzó ayer en la capital salmantina su director, Eugenio Santos, durante la presentación de la acreditación que acaba de lograr como Centro de Investigación de Excelencia de Castilla y León, primera institución de este tipo que recibe tal distinción por parte de la Junta en nuestra Comunidad, dentro de la primera convocatoria de «Escalera de Excelencia».

Por ello, a lo largo de este mes de octubre recién comenzado, el CIC de Salamanca podrá disponer de una subvención de 2,1 millones de euros que se destinarán a estos planes estratégicos que tratarán de colocar a este centro en la Primera División de la investigación mundial.

«Con esta ayuda daremos un fuerte impulso al Centro y llegar a unos niveles con los que podamos optar de fondos nacionales e internacionales, algo que hasta ahora nos era imposible», destacó Eugenio Santos.

Presupuesto más estable

En estos momentos trabajan en el CIC de Salamanca alrededor de 230 investigadores, con un presupuesto de unos siete millones de euros. Una cantidad, todavía muy alejada de los presupuestos de entre 22 y 13 millones de euros al año que manejan otros centros de la Europa de la Unión similares al salmantino.

Con esta acreditación, al CIC de Salamanca se le abre también la posibilidad de optar a otros programas como el Severo Ochoa, en los que finalmente no optaban para recibir ayudas al contar con deficiencias en el ámbito de la internacionalización.

Por otra parte, cabe señalar que dentro de esta convocatoria de ayudas «Escalera de Excelencia» de la Junta, el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBGM) de Salamanca, centro mixto de investigación que comparten el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Salamanca, también resultó certificado y recibirá ayuda pública.

En esta ocasión dentro de la categoría de Unidades de Excelencia, donde también fue reconocido el Instituto Universitario de Investigación en Procesos Sostenibles (IPS) de la Universidad de Valladolid.