Castilla y León

El compromiso ambiental aumenta en la Región hasta superar los 1.500 voluntarios

Este año ha sido el de mayor participación de jóvenes en acciones de voluntariado desde 2011

Un grupo de voluntarios ambientales durante una de las actividades realizadas en el PRAE de Valladolid
Un grupo de voluntarios ambientales durante una de las actividades realizadas en el PRAE de Valladolidlarazon

Este año ha sido el de mayor participación de jóvenes en acciones de voluntariado desde 2011.

Cada vez son más los jóvenes comprometidos con el medio ambiente en nuestra Comunidad y los que colaboran en las distintas acciones de voluntariado que se llevan a cabo cada año para concienciar a la necesidad de la importancia de preservar la naturaleza.

Y es que durante este año que termina, más de 1.540 personas han participado en el programa de voluntariado ambiental de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, cubriendo de esta forma más del 90 por ciento de las plazas que se habían ofertado al principio de año. Se trata de la participación más alta desde el comienzo de la iniciativa hace seis años, según confirman fuentes de la Consejería de Fomento Medio Ambiente de la Junta.Y desde que en 2011 comenzara esta iniciativa, han participado 6.323 voluntarios en las 363 actividades ofertadas.

A lo largo del año se han desarrollado 75 actividades organizadas por 25 Casas del Parque y Centros Temáticos de la Comunidad que han tenido lugar en 19 espacios naturales de Castilla y León y otros cuatro entornos naturales vinculados a centros temáticos o ambientales. Entre las actividades de voluntariado desarrolladas, destacan, las propuestas encaminadas a mejorar la conservación de la flora y la fauna; la restauración de elementos etnográficos y su puesta en valor; la mejora y limpieza de riberas y espacios públicos; acciones de divulgación y educación ambiental.

Para el departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones, este voluntariado tiene como objetivo abrir nuevas fórmulas de participación de los ciudadanos en acciones que contribuyan al conocimiento, disfrute y puesta en valor del patrimonio natural, generando vínculos emocionales y posibilitando actitudes y comportamientos activos, mediante la creación de un tejido social a favor de la recuperación, la gestión sostenible y la divulgación de los valores del patrimonio natural.

«Los beneficios del voluntariado van más allá de satisfacción personal y permite alcanzar mayores niveles de protección, conservación y restauración de los espacios naturales», señalan fuentes de esta Consejería. Además, tienen claro que el voluntariado apoya el desarrollo local sostenible y crea vínculos entre la realidad sociocultural de la población rural y la de la urbana a la vez que favorece la implicación de la población local en todas las actividades.