Castilla y León

El Gobierno Herrera simplifica procesos para agilizar la concentración parcelaria

Establece la posibilidad de régimen cooperativo para zonas de mayor actividad ganadera y de particulares

Milagros Marcos y Suárez-Quiñones acuden a la rueda de prensa del Consejo de Gobierno junto al director de Comunicación de la Junta, Alejandro Salgado
Milagros Marcos y Suárez-Quiñones acuden a la rueda de prensa del Consejo de Gobierno junto al director de Comunicación de la Junta, Alejandro Salgadolarazon

Favorecer la concentración parcelaria es uno de las prioridades para los próximos años de la Consejería de Agricultura y Ganadería, desde donde están convencidos de los beneficios sociales y económicos que tendrían estas actuaciones en el medio rural de nuestra Comunidad. Por este motivo, y con el reto de que en el año 2023, el 82 por ciento de la superficie agrícola y ganadera de esta Comunidad esté concentrada -actualmente lo está el 66,9 por ciento-, el Gobierno que preside Juan Vicente Herrera ha aprobado el decreto que regula las concentraciones parcelarias.

Una normativa que, según explicaba la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, reducirá trámites administrativos «al máximo», agilizará los procesos y mejorará la transparencia. De hecho, este nuevo reglamento permitirá que los procesos de concentración parcelaria sean más simples. Y es que ahora se pide mayoría de propietarios o cultivadores, o que, al menos, cuenten con el 50 por ciento de la superficie a concentrar, mientras que antes se requería el 75 por ciento.

Entre las novedades de esta nueva normativa se abre la posibilidad de establecer un régimen cooperativo para aquellas zonas de mayor actividad ganadera que agrícola. Y, también, se favorece la concentración parcelaria para la iniciativa privada siempre y cuando sea en áreas con demanda social, de tamaño reducido y escasa dificultad o que no alcancen la consideración de prioritarias, debiendo ser los beneficiarios los que se encarguen de costear el proceso, aunque con el apoyo y supervisión por parte de la Administración.

De la misma forma, el decreto desbloquea la entrega de las fincas de reemplazo en aquellos casos en los que exista un elevado número de recursos al acuerdo de reordenación. Y para garantizar una rápida toma de posesión de estas por los beneficiarios se amplía del 5 al 15 por ciento el número de recursos administrativos que deben presentarse contra el acuerdo de reordenación parcelaria para suspender dicha toma de posesión. Igualmente, se articula un sistema colectivo de rectificaciones que permite obviar los largos y múltiples trámites individuales y sustituirlos por un solo procedimiento colectivo y simultáneo en la fase del acta de reordenación de la propiedad. Y se facilita la actividad de los técnicos, agricultores y funcionarios en los equipos de trabajo. A partir de ahora se podrá actuar en zonas donde actualmente es difícil concentrar y con ellas se incrementará el número de zonas concentrables.

Milagros Marcos animaba al os agricultores y ganaderos a iniciar este proceso de concentración parcelaria aduciendo algunos de sus beneficios en materia medioambiental, como la mejora del ahorro energético, la reducción de la contaminación y del consumo de combustibles.

Pero también y sobre todo, por sus beneficios sociales y económicos para la Comunidad en su conjunto. «La concentración parcelaria es una de las actuaciones más eficaces en el medio rural para potenciar la actividad y el empleo y constituyen una herramienta contrastada de lucha contra la despoblación», destacaba, mientras apuntaba el número de incorporaciones de jóvenes en zonas concentradas es un 40 por ciento superior a zonas no concentradas, o que la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 por ciento mayor si es terreno concentrado.

La consejera destacaba también que este decreto acortará el tiempo de duración de los procesos de concentración a dos años como máximo, cuando actualmente suelen prolongarse más de tres.