Flores para rendir homenaje a los difuntos

Tras la noche de Halloween, una fiesta importada de los países anglosajones, Castilla y León volvió ayer a sus tradiciones. Así, los accesos a los cementerios de la Comunidad se llenaron de familias con flores dispuestas a rendir homenaje a sus difuntos.

Un año más, miles de personas aprovecharon el Día de Todos los Santos para demostrar su amor hacia los que ya no están. Algunos no pudieron reprimir sus lágrimas por el dolor que supone la pérdida de un ser querido. Los más pequeños mostraron más alegría en su recorrido acompañando a los mayores.

En Valladolid, la Corporación Municipal, con su alcalde a la cabeza, Óscar Puente, y el arzobispo Ricardo Blázquez, visitaron el cementerio de El Carmen e hicieron parada frente al Memorial a los Represaliados por el franquismo y ante el Panteón de los Vallisoletanos ilustres. Posteriormente, la comitiva se trasladó al cementerio de Las Contiendas.

En este sentido, Blázquez reclamó «reconciliación en el presente» y «unión de cara al futuro» ante el Memorial. Asimismo, aseguró que será «garantía de éxito» en la sociedad «estrechar las manos» para prestar el bien cada persona desde su responsabilidad y competencia.

Con anterioridad, y ante el Panteón de los Ilustres, el presidente de la Conferencia Episcopal Española subrayó que la muerte llama a la «puerta de todos». Además, precisó que esas personas –entre las que se encuentran literatos como José Zorrilla, Miguel Delibes, Emilio Ferrari y Rosa Chacel; el pensador Ricardo Macías Picavea; el bailarín Vicente Escudero y el médico e investigador Pío del Río Hortega, entre otros- dejaron a la sociedad una «vida ejemplar», por su trabajo y alabó ese legado y pidió, ante el alcalde y los concejales, servir a la ciudadanía de manera «eficaz».

En León, la lluvia no impidió que miles de personas cumplieran con la tradición de acudir al cementerio municipal para visitar a sus familiares y colocar nuevas flores en una jornada en la que incluso los más curiosos aprovecharon para visitar esos lugares que se incluyen en las rutas organizadas para conocer el patrimonio artístico, cultural e histórico del camposanto de la capital y que agotaron todas las plazas el día de su anuncio.

No faltaron los habituales atascos que aumentaron a medida que avanzaba la mañana, a pesar del dispositivo especial preparado por la Policía Local para ordenar el tráfico de entrada y salida, así como la puesta a disposición de los ciudadanos de dos servicios especiales de autobuses.

Ante la gran afluencia de personas que acuden al Cementerio San Carlos Borromeo de Salamanca, la Policía Local tomó varias medidas de reordenación del tráfico rodado en los accesos. Además, se puso en funcionamiento una línea especial de autobuses y se incrementaron los servicios de la línea 4.