Castilla y León

Fuentes pide a las administraciones que acaten todos los dictámenes del Procurador del Común

El presidente de las Cortes pone de manifiesto en León la «labor impagable» de esta institución para que los ciudadanos sepan que «cuando tengan protestas, alguien les va a defender»

El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, junto a Ángel Dolado y Tomás Quintana
El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, junto a Ángel Dolado y Tomás Quintanalarazon

Colaboración de las administraciones para que se acaten el 100 por cien de las resoluciones del Procurador del Común. Esa fue la petición del presidente de las Cortes, Luis Fuentes, durante su participación en las jornadas «Acercando las instituciones a la sociedad», organizadas por el Diario de León.

Allí, recordó que la obediencia a sus dictámenes está en torno al 75 por ciento y que «los ciudadanos tienen que saber que alguien les va a defender de las administraciones y les va a escuchar sus protestas». Asimismo, resaltó «la labor impagable» que hacen entidades como el Procurador del Común por su «transparencia y participación».

En el marco de la mesa redonda titulada «La defensa de los intereses generales por encima de los particulares», señaló que, aunque lo preferible sería que no fueran necesarias las intervenciones de esta institución, «ya que las hay, las administraciones deberían prestarles atención».

En este sentido, el Procurador del Común en Castilla y León, Tomás Quintana, quien presentará su informe de conclusiones del 2018 la próxima semana, puso de relieve la «necesaria cercanía» con unos ciudadanos que tienen en este organismo un «instrumento útil» y reiteró que, a pesar de no tener sus recomendaciones fuerza coercitiva, «sí sirven para decir qué se está haciendo mal y cómo poder hacerlo mejor».

«Si dictamos una resolución es porque creemos en ella», indicó en un llamamiento a las instituciones para que no hagan «oídos sordos» a sus informes.

No obstante, aceptó unas «discrepancias que son respetables» aunque advirtió que lo que no entiende es que «las administraciones no contesten a las resoluciones amparados en una falta de medio que no justifica, de ningún modo, la falta de una respuesta».

«Hay que asumir de forma deportiva que algunas instituciones no estén de acuerdo», señaló, y añadió que, en cuyo caso, «si lo hacen con argumentos muy fundados, hay que reconocer que es una opinión muy recomendable pero no una imposición».

Por su parte, el Justicia de Aragón, Ángel Dorado, presente en el acto, hizo hincapié en la «independencia, objetividad e imparcialidad» de una figura con «una autoridad y una magistradura moral» que avalan sus informes y consideró «muy importantes» estos puntos para que los organismos sean queridos, «manteniéndose alejados del partidismo».