Herrera propone mejorar, con la reforma de la Constitución, el modelo autonómico

Perfeccionar el actual modelo de la España autonómica. Fue la propuesta del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ayer, en El Burgo de Osma, donde participó en la apertura de las jornadas «Crisis y Constitución», promovidas por la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional. En ese foro, consideró que «se puede y se debe» obrar en ese sentido y, para ello, propuso incluso una reforma constitucional, siempre que se haga con unos objetivos claros y con la base del más amplio acuerdo político y social posible,

En este contexto, Herrera rechazó las propuestas recentralizadoras lanzadas en los últimos años, dado que, apuntó, no demuestran mayor utilidad frente al actual modelo de las autonomías. Así, dijo, se contradicen con que todos los países rescatados en Europa en esta crisis tengan un régimen centralizado, mientras que los más dinámicos cuenten con una amplia descentralización política y administrativa. «La Constitución se revela como la mejor guía para ese delicado proceso de evaluación y revisión del sistema de financiación», resaltó, en referencia al asunto en boca de todos en las últimas semanas.

De hecho, apuntó que la Constitución debe garantizar en la reforma del modelo de financiación autonómico, la igualdad esencial de los españoles, «la solidaridad entre ellos, su obligación de contribuir a los gastos públicos de acuerdo con la capacidad económica de cada uno y la asignación equitativa de los recursos públicos», informa Efe.

Frente a singularidades

Herrera reconoció que las autonomías deben defender un conjunto de valores y principios, en especial el de la igualdad, «que no admite el reconocimiento de derechos particulares y específicos a territorios, ni tampoco de ningún tipo de privilegio económico y social». En ese punto, Herrera rechazó proyectos secesionistas por «antihistóricos y antieconómicos», y señaló que están condenados al fracaso.

«Nuestro modelo autonómico -añadió- puede y debe perfeccionarse, incluso con una reforma constitucional, que cuente con unos objetivos claros y con la base del más amplio acuerdo político y social, y puede también perfeccionarse con iniciativas concretas que solucionen algunos de sus principales defectos prácticos».

Entre ellos, apuntó, «un sistema de financiación fallido e insuficiente», que, a su entender, «está condenando a las comunidades a incurrir en un déficit estructural si quieren mantener activos, con calidad y equidad los servicios esenciales que tienen encomendados». Por ello, rechazó un esquema «tan simplista» como el de la financiación per cápita, ya que hay condiciones objetivas que condicionan el coste efectivo de la prestación de servicios. «En Castilla y León sabemos muy bien cómo la atención médica de una persona de 75 años cuesta siete veces más que la de un joven de catorce. O que el coste de un alumno de nuestro sistema educativo es un 40 por ciento superior en el medio rural que en el urbano», apuntó, como ejemplos, Juan Vicente Herrera.

Por ello, incidió en que el futuro modelo no debe ser el resultado de una lectura territorial de un mero balance de recursos, de flujos económicos e intercambios comerciales, ya que «los impuestos los pagan las personas y las empresas, nunca los territorios».