Santiago de Compostela

Historia y cultura para ampliar la protección de Patrimonio Mundial

El Ayuntamiento de Burgos espera que la Unesco valore el esfuerzo de conservación y se logre atraer nuevos turistas

Hasta el Castillo de Burgos llega la ampliación de límites de protección
Hasta el Castillo de Burgos llega la ampliación de límites de protecciónlarazon

Poner en conocimiento las otras «joyitas» que rodean la «joya» de la Catedral de Burgos, aumentar el número de turistas, potenciar la conservación de la zona y que se reconozca el trabajo del Ayuntamiento por mejorarla. Estas son las circunstancias que han movido al Consistorio presidido por Javier Lacalle para solicitar a la Unesco la ampliación de los límites de protección del «Bien Patrimonio Mundial Catedral de Burgos».

Los elementos naturales y topográficos que originan la ciudad como el cerro del castillo y el río, el recinto amurallado que delimita la ciudad medieval, el Camino de Santiago como eje vertebrador, los aspectos visuales hacia la Seo y las referencias derivadas del planteamiento urbanístico, con los criterios que han tenido en cuenta desde el Gobierno municipal para conseguir esta denominación, ya que consideran que la Catedral no puede entenderse sin su entorno.

El teniente de alcalde de Cultura y Turismo, Fernando Gómez Aguado, resaltó, en declaraciones a LA RAZÓN, que se busca el «reconocimiento en estos diez años de dedicación y trabajo sobre una zona a la que se ha aplicado una rehabilitación magnífica».

Un total de 78 hectáreas abarca la iniciativa, frente a la una que está declaradad Patrimonio Mundial desde 1984. En este nuevo espacio tienen cabida muchos monumentos y zonas reseñables.

Al Burgos amurallado del Medievo se ha de su mar algunos hitos patrimoniales del casco urbano como la iglesia de San Lesmes y el Monasterio de San Juan (antigua puerta de paso a la ciudad amurallada para los peregrinos que viajaron durante siglos a Santiago de Compostela), así como las márgenes del río Arlanzón (fuera de la muralla) desde el Puente de la Evolución hasta el Puente y la Plaza de Castilla.

También hay que destacar el Castillo de Burgos, la Parroquia de San Gil, el Mercado Norte, el Complejo de la Evolución Humana, la Plaza de Santa Teresa y los paseos del Empecinado y de los Cubos.

Todas ellos espacios emblemáticos, según Fernando Gómez Aguado, que han contado con una magnífica conservación y que a pesar del paso del tiempo «han sabido guardar ese carácter histórico con el que cuenta la ciudad». Asimismo, resaltó las «joyitas» como el Arco de Santa María, los Conventos de las Madres Carmelitas Descalzas y Trinitarias o el Convento de las Salesas, que mantienen «ese diálogo» del que no se puede separar la Catedral.

El teniente de alcalde de Cultura y Turismo también se refirió a la tramitación por parte de la Unesco. Al respecto, afirmó que «Burgos ya ha ganado, por todo el esfuerzo que hemos llevado a cabo en la zona». Y es que, según explicó, «no podemos ser optimistas, ya que está difícil una declaración nueva de un casco histórico por parte de la Unesco, pero lo que estaba en nuestra mano ya lo hemos hecho, y ahora sólo queda esperar», aunque «sin cesar en el empeño». Además, Gómez Aguado declaró que «tampoco sabemos cuándo se puede aprobar, porque la tramitación tiene una reglamentación, subjetiva. La próxima reunión de la Unesco es en junio, en Camboya, y sería el escenario ideal para lograr la declaración».

Una ciudad que «está de moda»

«Burgos ha pasado de ser la gran desconocida a estar de moda». Así lo destacó a LA RAZÓN, el teniente de alcalde Cultura y Turismo del Ayuntamiento burgalés, Fernando Gómez Aguado, quien recordó los numerosos «éxitos» que ha conseguido la ciudad desde que se pusiera en marcha la Fundación Proyecta, en sustitución del Patronato de Turismo. Un proyecto «ambicioso» que ha permitido promocionar a la ciudad por todo el mundo, que el New York Times haya considerado a Burgos como la única capital española que recomendó para visitar. Gómez Aguado aseguró que la «guinda del pastel» a ese «intenso trabajo y esfuerzo» se ha puesto con la declaración a Burgos como Capital Española de la Gastronomía, en la que «demostraremos al mundo la variedad y calidad con la que contamos en este sector», y que «conjugamos muy bien con la que riqueza patrimonial de la que disfrutamos».