Igea quiere recuperar el «buen nombre» de la Administración

Recuperar el «buen nombre» de la Administración autonómica manchado en los últimos años por «malas prácticas» y la corrupción, así como conseguir que los castellanos y leoneses se vuelvan a sentir orgullosos de ella. Y poner en marcha una nueva forma de hacer las cosas.

Estos son los principales objetivos de legislatura que se ha marcado el consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, para quien su departamento no solo no tiene por delante una tarea menor sino que es el más importante del Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos.

El también vicepresidente de la Junta y portavoz presidía ayer la toma de posesión de los directores generales de todas las Consejerías -en la suya se han nombrado cuatro-, y aprovechaba este acto institucional para asegurar que dentro de cuatro años se demostrará que la transparencia y eficacia será una seña de identidad de nuestra Comunidad. Acercar la Administración al ciudadano y conseguir que esta sea más abierta es otro de sus retos al frente de la Consejería de Transparencia, que según decía será transversal ya que afectará a varios departamentos.

El vicepresidente ponía en valor también la acción exterior del Gobierno autonómico, uno de los apartados de su Consejería, y cuya dirección general ha recaído en manos de Carlos Aguilar, quien se ha comprometido a conseguir una mayor y mejor calidad de vida de los castellanos y leoneses que viven fuera de la Región así como a trabajar por que Castilla y León pueda obtener mayores recursos de Bruselas.

Francisco Igea, por su parte, apuntaba que la acción exterior que va a llevar a cabo el Gobierno de la Comunidad «no va a ser pasearse por el mundo, sino atender a los ciudadanos de esta tierra que estén lejos de ella y quieran regresar, por lograr más oportunidades de Europa y por no olvidar a aquellos que vienen a esta Comunidad huyendo de una guerra y en busca de un futuro mejor».

Los tres directores generales de esta Consejería restantes que tomaban ayer posesión son el juez José María Crespo, que asume la Dirección General de Atención al Ciudadano y Calidad de los Servicios; Joaquín Meseguer, que se pone al frente de la de Transparencia y Buen Gobierno; y Antonio Calonge, que será el director general de Ordenación del Territorio y Planificación.

Mapas rurales

Entre sus principales cometidos se encuentra el de trabajar para conseguir desbloquear en las Cortes regionales el mapa de unidades básicas en ordenación y servicios del territorio (Ubost), más conocidos como los mapas rurales, que se quedaron pendientes en la pasada legislatura y que son la última fase que falta para completar la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León.

Una parte de la normativa que ha quedado colgada debido a la oposición que mostraba el PSOE de Tudanca a la misma. Por este motivo, Calonge aprovechaba ayer su primera intervención como director general para y tender la mano a los socialistas y trabajar y dialogar para consensuar estos mapas rurales.

Urge una nueva financiación autonómica

Por otro lado, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, avisa que Castilla y León no tiene asegurados los recursos adicionales del Estado por la prórroga presupuestaria y la incertidumbre de 2020. Y asegura que ahora más que nunca urge un nuevo modelo de financiacion autonómica.