«La despoblación se frenará si afrontamos la desigualdad social y territorial»

Soria es la provincia más despoblada de España, pero también una de las más castigadas -si no la que más-, en inversiones e infraestructuras. Los sorianos dicen sentirse abandonados por las administraciones central y autonómica, e incluso, recientemente, han llegado a pedir su anexión a La Rioja, para ver si así tienen más suerte y les tratan mejor.

El presidente de la Diputación de Soria, el socialista Luis Rey, no esconde que este sentimiento de maltrato hacia la provincia soriana sigue aún existiendo. Es más, lo entiende. Pero advierte de que tras ese grito de abandono, detrás viene un necesito que me quieras, y por ello recuerda al Gobierno y a la Junta que este querer no sólo se demuestra con afecto, que también, sino con inversiones y proyectos. «La despoblación se combate con una apuesta política, y lograremos frenarla si afrontamos la desigualdad social y territorial, y con oportunidades para todos».

Cuando afronta el esprint final de la legislatura, Luis Rey aprovecha estas páginas de LA RAZÓN para lanzar un mensaje optimista de cara al futuro. De hecho, mira hacia atrás y se muestra satisfecho con lo que se ha hecho en estos tres años y medio desde la institución provincial para mejorar la calidad de vida y bienestar de sus vecinos. «La Diputación ha estado donde tiene que estar, atendiendo los problemas de los sorianos del medio rural y dándoles solución», señala, mientras destaca el refuerzo a las políticas sociales, con especial hincapié en los afectados por la crisis y la ayuda a domicilio, o el haber llevado la cultura a los pueblos más pequeños.

Le brillan los ojos cuando se refiere a algunos casos de éxito en la provincia como los de Tardelcuende, Arenillas o Sarnago que invitan a la esperanza demográfica. Unos ejemplos que, a su juicio, hay que ponerlos encima de la mesa y analizarlos junto a otros muchos que hay en toda España, apostar económicamente por ellos y extender ese modelo en otros lugares. En este sentido, también ve necesario un mapa sobre la situación real demográfica en España, y que en los Presupuestos del Estado y de la Comunidad haya elementos de discriminación positiva en todos los ámbitos, ya sea fiscal, industrial o agrícola y ganadero, hacia los territorios mas despoblados.

Luis Rey es también optimista cuando asegura que ahora cuentan con una herramienta, como es el Plan Soria, que este año les va a permitir gestionar 4 millones de euros para plantar cara a la despoblación y revertir la situación. Y aunque lamenta que en materia de infraestructuras viarias y ferroviarias, Soria siga estando muy atrasada, valora positivamente la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España porque se está tratando de retomar e impulsar la conversión en autovía de la N-122. «Estamos mejor conectados con Madrid que con Valladolid», se queja al respecto Rey, mientras recuerda que con Zapatero se hizo la A-15 y con Rajoy apenas se ha avanzado en la Autovía del Duero.

Sobre Soria y el tren, dice que ve con envidia como el AVE está llegando poco a poco a toda España, y denuncia que es «injustificable» que aún hoy la provincia soriana no tenga conexiones ferroviarias en condiciones para los viajeros ni para el transporte de mercancías.

Tiene claro que las telecomunicaciones son las grandes infraestructuras del futuro, y asegura que sin éstas ni se fijará población ni las empresas invertirán. Por ello, advierte de que Soria no puede permitirse el lujo de perder este tren, como ya ocurrió hace años con las carreteras y el ferrocarril.

Antes de acabar la legislatura pretende poder avanzar en el Parque Montañas de Urbión, un proyecto turístico que está convencido que supondrá un revulsivo económico y social para la provincia.

En cuanto a su futuro, Luis Rey no esconde que le gustaría seguir como presidente de la Diputación, aunque sabe que no depende de él. Si bien, espera que los sorianos sigan confiando en el PSOE en las próximas elecciones municipales y pueda así culminar su proyecto para Soria y sus pueblos.