Castilla y León

La Junta refuerza la atención a pacientes crónicos con un seguimiento detallado

Imagen de archivo de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Los Montalvos de Salamanca
Imagen de archivo de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Los Montalvos de Salamancalarazon

Sacyl reforzará la atención a los pacientes crónicos, lo que supondrá «una nueva visión de la Sanidad de Castilla y León». Así lo aseguraba a este periódico el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien avanzó que «pronto daremos a conocer todos los datos acerca del sistema de estratificación de pacientes que hemos impulsado». Esto es, una nueva manera de medir el impacto de la enfermedad y los problemas de salud de los pacientes y su efecto en el sistema.

Hasta la fecha, esas mediciones se hacían de una manera más genérica, con el despliegue en el que se incorporaban el número de pacientes, los grupos de edad, los diagnósticos, así como la carga asistencial que presentaba cada profesional sanitario en cuestión. Es decir, el número de pacientes diabéticos, hipertensos o con otras patologías que, por ejemplo, debía atender, en su consulta, un médico de familia.

Información pormenorizada

A partir de ahora, el sistema estratificador se servirá de los datos contenidos en historias clínicas y sistemas de información, así como de datos reflejados en las visitas a médicos o enfermeras (diagnósticos en Atención Primaria) para tejer un completo sistema en el que también se incluirán el consumo de fármacos, o los ingresos y estancias hospitalarias. De esa manera, se construirá una clasificación, en función de la complejidad de cada caso.

«En poco tiempo podremos decir que un porcentaje de población se halla en una situación catastrófica, terminal o que hay tantas personas en una situación muy compleja», indica Sáez Aguado, quien pone como ejemplo que un paciente tenga que tomar más de cinco medicamentos, o que padezca varias dolencias cronificadas o que sus ingresos en centros hospitalarios sean muy frecuentes. De igual manera, añade, con este modelo de trabajo se podrá determinar que hay pacientes con algún proceso concreto y único o que están sanos y apenas tienen relación alguna con Sacyl. En este contexto, la Consejería de Sanidad lleva a cabo un pormenorizado análisis de datos a partir de los soportes de que disponen las áreas y centros de salud. «Desde el punto de vista de la planificación -remarca-, es muy importante, pero también desde el apartado del trabajo clínico». Y es que, destaca, que un médico conozca la carga en términos de complejidad de sus pacientes y no tenga que revisarlos uno a uno o que identificar a ciertos grupos, incluso nominalmente, ahorrará muchos de los actuales quebrantos a los que ha de enfrentarse una plantilla que presta una cobertura importante.

El 80 por ciento del gasto

La Estrategia de Atención al Paciente Crónico de Castilla y León ya lo advertía, la atención a la cronicidad supone, según diferentes estimaciones, entre el 70 y el 80 por ciento del gasto sanitario, ya que de esos enfermos se deriva el 80 por ciento de las consultas totales. El 60 por ciento tienen lugar en Atención Primaria, y el mismo porcentaje de ingresos hospitalarios, así como una de cada tres visitas a los servicios de urgencias de los hospitales. Mientras, el 80 por ciento restante cuentan con procesos crónicos estándar. Según esa Estrategia, en Castilla y León hay 1.145.000 personas con algún tipo de patología crónica, de los que un 15 por ciento son pacientes de alto riesgo, mientras que otro cinco por ciento resulta de alta complejidad.

Con esos parámetros tan elevados, Antonio María Sáez Aguado remarca que es clave también la relación con las asociaciones de pacientes, para trasladarles la necesidad de que sean «más responsables de sus cuidados», lo que explica indicando que sí es fundamental la asistencia sanitaria, pero hay que incidir en la utilización eficiente de unos recursos de todos, los sanitarios.