La Junta, Santa María la Real y el Cabildo restauran la fachada de la Catedral de Ávila

La colaboración público-privada vuelve sus frutos. Este nuevo apoyo servirá para restaurar la fachada occidental de la Catedral de Ávila, para que recupere su esplendor. Para ello, la Junta, la Fundación Santa María la Real y el Cabildo colaborarán en un proyecto, que comenzará a finales de mayo y durará cinco meses.

Así lo destacó la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, durante una visita a la Seo para conocer de primera mano la iniciativa. En este sentido, destacó que los trabajos «servirán para dar un paso definitivo para que la Catedral pueda lucir, de otra manera, como se merece, sin la red», que se ha tenido que colocar por el importante deterioro y para evitar desprendimientos.

Alicia García resaltó la importancia de la implicación de instituciones, en este caso con la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico y la decisión de instalar sistemas de monitorización donde la «Fundación es pionera en España para la conservación preventiva del patrimonio en monumentos históricos».

El deán de la Seo, Fernando Gutiérrez, afirmó que la intervención, que contará con un presupuesto global de 264.400 euros, servirá para garantizar la conservación, ya que la portada actual, del siglo XVIII, presenta una degradación «bastante importante». Al respecto, el arquitecto encargado de las obras, Joaquín García, indicó que para solucionar esta problemática se actuará en tres niveles, comenzando con la colocación de unos elementos de cornisa que impidan que el agua moje directamente la débil piedra con la que está construida la portada. Además se impermeabilizará la terraza superior y se facilitará el acceso para evitar las humedades que actualmente se filtran hacia la fachada.

Finalmente, se recuperará el valor de la portada restaurando el tímpano calado y sus emplomados en el exterior y modificando el cortavientos del interior para que la portada pueda ser contemplada en todo su esplendor.

Con todo ello, explicó el arquitecto, se tratará de evitar los problemas causados por el agua y se actuará sobre el deterioro, que según explican desde la Fundación Santa María La Real se ha materializado en «disgregaciones, descamaciones, fragmentaciones y roturas» que se detectaron en los estudios previos y que se ha determinado que eran a causa de la humedad.