Castilla y León

Llamamiento a los jóvenes para que se hagan donantes de sangre habituales

Antonio María Sáez Aguado y Lydia Blanco, junto a los responsables de las diez hermandades de donantes de sangre de Castilla y León
Antonio María Sáez Aguado y Lydia Blanco, junto a los responsables de las diez hermandades de donantes de sangre de Castilla y Leónlarazon

«La población joven, que es solidaria, comprometida y consciente, está teniendo una respuesta muy positiva a la donación de sangre, pero la clave es que se convierta en habitual y no se quede sólo en una primera ocasión». Son palabras del presidente de la Federación de Hermandades de Sangre de Castilla y León, Jesús Fernando Murias, quien remarcó que la población que más dona es la comprendida entre los 35 y los 60 años.

Así se expresó durante la firma de un acuerdo sellado en la Consejería de Sanidad, por el que el titular de ese departamento, Antonio María Sáez Aguado, se comprometió a aportar casi 800.000 euros a las diez hermandades de donantes de sangre de Castilla y León, lo que supone un 5 por ciento menos con respecto al año anterior.

En la rúbrica del documento, se destacó que en Castilla y León se llevaron a cabo durante 2013 un total de 102.460 donaciones, lo que supuso 40,66 por cada mil habitantes, y esto permite que la Comunidad se mantengan en niveles de autosuficiencia para atender la demanda existente.

La cifra, no obstante, representa un retroceso de un 3 por ciento con respecto a 2012, dado que entonces se lograron 106.000 donaciones, aunque, «los requerimientos de los hospitales se van reduciendo». En este contexto, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, consideró que la menor necesidad de productos sanguíneos y la capacidad existente para la captación de donaciones hace que el sistema sea equilibrado y estable en la Comunidad, a la par que calificó el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León como uno de los mejores de sus características en España.

La gerente del Chemcyl, Lydia Blanco, también presente en la firma, por su parte, señaló que «estos niveles son los recomendables, según las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud», aunque precisó que las necesidades de sangre se vienen rebajando en los últimos años como consecuencia de los avances quirúrgicos y por la existencia de tratamientos sanguíneos más concretos y localizados.

Al respecto, destacó que a lo largo del año existe un ''stock'' permanente, si bien «nos adelantamos a momentos en que pueda hacer falta más», y se refirió a periodos con mayor presencia de gripes o de vacaciones largas.