Los bosques de aventuras de la Comunidad, en vanguardia de la España autonómica

Los bosques de aventuras en Castilla y León se han convertido en un incentivo para los visitantes para descubrir el turismo de naturaleza, y cada vez son más los que disfrutan de esta experiencia única en parajes idílicos.

En la provincia de Ávila se gestionan dos centros, uno en Hoyos del Espino y el otro en Guisando. En Soria se encuentra el lugar conocido como Pinar Grande; en Palencia, se halla en Cervera de Pisuerga «El robledal del oso», mientras recientemente acaba de abrirse al público otro más en la localidad salmantina de La Alberca. Las instalaciones son accesibles para todo tipo de público, sin importar el estado físico del participante ni su edad, siendo de esta manera una actividad dirigida tanto a familias como a grupos de amigos o empresas.

Los diferentes retos que integran los circuitos se encuentran suspendidos a una altura variable y utilizan el soporte natural de los árboles para establecer pruebas de diferentes longitud entre varios de estos soportes, enlazándose una tras otra hasta conformar una senda de retos sobre el nivel del suelo, a la que se denomina circuito, poniendo a prueba su habilidad y equilibrio.

Los retos que se instalan constan de una serie de elementos naturales o artificiales -madera, cables de acero, nylon-, que unidos o dispuestos de distintas formas, permiten al participante, cruzar, por sus propios medios, desde una plataforma en un árbol de comienzo de la prueba hasta otra plataforma situada en el siguiente soporte, final de reto y comienzo del siguiente.