Los hospitales más modernos conseguirán órganos de pacientes con el corazón parado

Los dos hospitales más modernos de Castilla y León, el Universitario Río Hortega de Valladolid y el Universitario de Burgos, acaban de adentrarse en un programa que puede dar muchas alegrías al Sacyl, pero también la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Se trata de un programa de donación en asistolia, o lo que es lo mismo, cuando el paciente se encuentra en muerte cardiaca. Una alternativa que ya se ha hecho realidad en Burgos, con un caso, y que permitirá incrementar «con toda probabilidad» el número de órganos útiles para otros enfermos, en una comunidad autónoma puntera en este campo. Así lo apuntó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, momentos antes de abrir las IV Jornadas de actualización en donación de órganos y tejidos, dirigida a profesionales médicos y de enfermería de urgencias y emergencias, en Valladolid.

Nuevas estrategias

Preguntado sobre la incidencia de la crisis en los trasplantes, indicó que los ajustes no afectan a los trasplantes, al contrario de un hecho como que haya cada vez menos accidentes de tráfico, motivo por el cual «hay que diseñar este tipo de estrategias», y citó también las operaciones intervivos que se han desarrollado con éxito en Salamanca. De igual manera, Sáez Aguado, defendió «mantener el apoyo a los centros consolidados» en lo que a investigación se refiere.

Sáez Aguado resaltó la importancia de que en 2012 Castilla y León liderase el volumen de donaciones, con 51 por millón de habitantes -en total 130 donantes-, más aún cuando tiene una de las tasas de envejecimiento de toda España. Si bien, defendió «mantener la tensión del sistema, para que allí donde haya una posibilidad de donación, esté todo preparado y ensayado para que los casos potenciales se hagan reales».

El consejero definió el área de trasplantes como «una de las mayores experiencias de éxito» de cuantas lleva a cabo el Sistema Nacional de Salud (SNS) y planteó «aprender y ampliarlo a otros ámbitos de colaboración entre comunidades autónomas». En este sentido, se refirió a la formación vía MIR (Médico Interno Residente) en hospitales, la tarjeta sanitaria compatible, los sistemas de información o el modelo de compra agregada de medicamentos.

Aún así, recordó que «queda camino por recorrer, porque el Ministerio de Sanidad ha liderado y coordinado poco», y el reto, apuntó, debe ser, un SNS «más homogéneo, cohesionado y más eficiente, durante más tiempo».