Conflictos laborales
Los trabajadores de Lauki instan a los vallisoletanos a apoyar sus movilizaciones
Decenas de vallisoletanos se congregaron en la Plaza Mayor de Valladolid para participar en el reparto de 2.000 litros de leche organizado y financiado por los trabajadores de la factoría de Lauki para concienciar a la sociedad de que necesitan su apoyo en el calendario de movilizaciones previsto en defensa de la planta, cuyo próximo hito será la manifestación que el próximo sábado, 16 de abril, partirá al mediodía de la fábrica vallisoletana para recorrer la ciudad y concluir en el centro de la ciudad.
«Hoy nos está tocando a nosotros, pero mañana le puede tocar a cualquiera. Necesitamos un apoyo muy grande; nos vienen bien las palmaditas en la espalda pero queremos que la gente se involucre y nos apoye. El acto organizado hoy busca concienciar a la gente de que el próximo sábado 16 tendremos una concentración que saldrá a las 12 desde la fábrica de la Avenida Santander y llegará aquí a la Plaza Mayor», señaló el presidente del comité de empresa, José Manuel González (CCOO).
Más de trescientas personas participaron de forma ordenada en la recogida desde las doce de la mañana, mientras los trabajadores de la factoría y sus familiares lanzaban consignas al grito de «¡Lauki no se cierra!», acompañados también por trabajadores de Dulciora, que viven su particular anuncio de cierre, y por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, con el alcalde Óscar Puente a la cabeza.
«Me encantaría no tener que estar aquí, que no estuviera ninguno de ellos, pero esta gente necesita el apoyo del Ayuntamiento, de la máxima autoridad municipal y por eso estoy aquí, con un protagonismo absolutamente indeseado e indeseable. Estar dando la cara para que no cierren una empresa en tu ciudad no tiene ninguna gracia, pero no quiero que esta gente se sienta desamparada y desasistida. Que sientan por lo menos que la ciudad, a través de su alcalde, está con ellos», recalcó Puente.
José Manuel González señaló que los trabajadores están dispuestos a llegar «hasta donde haga falta» para que la multinacional francesa Lactalis reconsidere su decisión.
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