Castilla y León

Más de 50.000 jóvenes europeos han estudiado en la Región con el Erasmus

El programa cumple 30 años y ha permitido, también, a miles de castellanos y leoneses completar su formación y enriquecerse humanamente en otros países

Chiara, Caolán y Michelle, estudiantes Erasmus en Valladolid provenientes de Italia, Irlanda y Alemania
Chiara, Caolán y Michelle, estudiantes Erasmus en Valladolid provenientes de Italia, Irlanda y Alemanialarazon

El programa cumple 30 años y ha permitido, también, a miles de castellanos y leoneses completar su formación y enriquecerse humanamente en otros países.

El programa Erasmus cumple su trigésimo aniversario, con España como destino preferido y Castilla y León como Comunidad elegida para mejorar el nivel de idioma. Así, la Región ha recibido desde la puesta en marcha de esta iniciativa a más de 50.000 jóvenes y ha enviado a estudiar al extranjero a casi 40.000 castellano y leoneses.

En 1987 Europa estaba dividida por el telón de acero. España apenas había vuelto a la democracia y la Guerra Fría estaba a punto de explotar. La globalización estaba cerca y algunos ilustrados del Foro de Estudiantes Europeos crearon un Plan de Acción para la Movilidad de Estudiantes Universitarios (Erasmus).

A día de hoy, cerca de nueve millones de jóvenes han disfrutado de esta iniciativa que une a todos los países europeos y desde hace algunos años incluye a otros de otros continentes. De este total, Castilla y León ha sido la zona de origen o destino para casi 100.000 personas.

Las universidades de nuestra Comunidad han visto como, curso tras curso, el número de alumnos que reciben y envían ha crecido «de forma espectacular», afirman desde los centros.

Francia, Italia y Alemania son los países de origen de la mayoría de los estudiantes que vienen a la Región y también los destinos preferidos de nuestros jóvenes que, sin embargo, cada vez optan más por otros continentes.

La de Valladolid tiene gran actividad dentro del programa y cada año son más de mil personas (entre estudiantes enviados y recibidos) las que participan en la iniciativa. La Universidad de Salamanca llegó a un pico histórico (1.257 personas) durante el curso 2007-2008. Las de León y Burgos son las que menos movimiento tienen, pero, no obstante, su evolución es siempre positiva.

El programa sirve, como dicen muchos de aquellos que lo disfrutan o lo han disfrutado, para «conocer gente nueva, otras tradiciones, otros idiomas y países y diferentes maneras de impartir conocimientos».

Así lo indica Florian Rosotte, un joven del norte de Francia que llegó a la Universidad de Valladolid en septiembre. Rosotte vive su primera experiencia fuera de casa y reconoce que ha mejorado «muchísimo» su nivel de español y que gracias a ello va a poder cursar «unas buenas prácticas» en una empresa hostelera de su ciudad natal.

Adriana Gómez, por su parte, disfrutó del programa hace tres años. Salió de la Universidad de Salamanca rumbo a Polonia. Allí siguió cursando sus estudios en Económicas (que junto con las Humanidades y el Derecho son los que más movilidad presentan) y conoció a Greg Kulikowski, estudiante de medicina en la Universidad de Bialystok, su centro de destino.

Empezaron su relación en Varsovia, cuando terminó el periodo de estancia de Adriana en la ciudad continuaron su noviazgo a distancia y, unos meses después, Greg decidió trasladarse a Salamanca a vivir con ella.

Son solo un ejemplo de la «verdadera integración europea», como dicen ellos mismos. Muchos estudiantes encuentran pareja en el programa y ya protagonizan uno de los nuevos fenomenos, denominado el «baby boom Erasmus», los hijos de parejas internacionales que se conocieron en el extranjero.

Ayuda para los recién llegados

Los primeros días en el extranjero no siempre son fáciles. Por ello, hace 28 años se creó una organización que ayuda a los Erasmus no sólo en esa toma de contacto, sino durante toda su estancia, la Erasmus Student Network (ESN), que trabaja en todos los países participantes.