Máxima alerta en Castilla y León por riesgo elevado de incendios forestales

Castilla y León, en máxima alerta por alto riesgo de incendios forestales. Las elevadas temperaturas de los últimos días provocados por una ola de calor subsahariana, sumado a las escasas lluvias caídas en primavera y al aumento de la intensidad del viento que se espera a lo largo de esta semana e incluso a la probabilidad de que haya tormentas eléctricas, está preparando un cóctel más que explosivo, que hace que nuestra Comunidad esté en alerta por peligro de incendios forestales.

De momento, la Junta de Castilla y León prohibirá a partir de mañana el uso de barbacoas y de maquinaria agrícola en el monte así como de ahumadores para la actividad apícola. De la misma forma, se suspenden las autorizaciones de lanzamiento de cohetes y artefactos que contengan fuego. Igualmente, desde el Gobierno regional avisan a los ciudadanos que extremen las precauciones en sus actividades al aire libre y especialmente a los agricultores que en estos momentos están recolectando el cereal, que tengan especial atención en su trabajo para evitar incendios. En este sentido, recuerdan que en la mayor parte de los fuegos está detrás la mano del hombre y que siete de cada diez incendios se producen en labores agrícolas.

El pasado viernes se presentaba la campaña contra el fuego en Castilla y León, en la que trabajarán más de 4.100 profesionales para defender el bosque, con 196 autobombas, 175 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 24 retenes de maquinaria, entre otros medios materiales.

La provincia de León es, junto a la de Zamora, la que mas fuegos registra cada año en nuestra Comunidad. Y apenas ya ha comenzado la campaña fuerte de este verano, y se han producido al menos dos incendios importantes en tierras leonesas. Uno, en Fabero, y otro en Carbajal de la Legua, que quedaba ayer extinguido gracias al buen hacer de los servicios de extinción, que trabajaron rápido para frenar el avance de las llamas que apenas llegó a quemar una pequeña zona de matojos, según informaban desde la Junta. De todas formas, aunque lo fuerte y lo peligroso empieza ahora, cabe señalar que en lo que llevamos de año se han producido ya más de 700 incendios en la Comunidad, de los cuales en seis de cada diez de estos se quemó menos de una hectárea, hasta un total de 192 hectáreas de superficie arbolada abrasadas por las llamas, lo que supone, sin embargo, un 83 por ciento menos que la media de la última década.

El pasado año se registraron en Castilla y León 1.389 incendios forestales.