Arte, Cultura y Espectáculos

Miles de personas aclaman a la Reina Sofía al inaugurar Las Edades del Hombre en Toro

La ciudad zamorana acoge, desde hoy, la XXI edición de este acontecimiento cultural, que permanecerá abierto hasta noviembre

La Reina Sofía camina hacia la Iglesia del Santo Sepulcro, junto al presidente Juan Vicente Herrera y Silvia Clemente, la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, y Rosa Valdeón y Mayte Martín, entre las muestras de cariño de todos los toresanos
La Reina Sofía camina hacia la Iglesia del Santo Sepulcro, junto al presidente Juan Vicente Herrera y Silvia Clemente, la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, y Rosa Valdeón y Mayte Martín, entre las muestras de cariño de todos los toresanoslarazon

Todos querían ver a la Reina Sofía. Esperaron, desde primera hora de la mañana, abarrotando calles y plazas. Pocos minutos después del mediodía Doña Sofía llegó a la Colegiata de Toro, a cuyas puertas fue recibida con entusiastas vivas a la Reina y largos aplausos.

En el interior de la Real Colegiata de Santa María la Mayor, aguardaba a Doña Sofía el Cristo del Amparo. Sólo esta talla anónima del siglo XVII y la Reina Sofía, sacan a los toresanos a la calle, como bien se comprobó ayer. Junto a Doña Sofía, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; la delegada del Gobierno de España, María José Salgueiro; la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, y el alcalde de la ciudad, Tomás del Bien, entre otras autoridades.

Dio la bienvenida a la Reina Sofía, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, quien se refirió a «Aqva» como «un reguero de arte sacro, cuyo evocador discurrir se transforma en un manantial de agua que invita a sumergirse en él y a contemplar, desde la perspectiva que dan los siglos, la belleza y la grandeza de Dios, así como la espiritualidad de los fieles, plasmada en estas obras de arte».

Ideada en seis capítulos, «Aqva» incluye un total de 139 piezas, la más antigua de ellas, un mosaico del siglo IV procedente de León, que se puede contemplar en el primero de ellos, junto a obras de artistas contemporáneos entre las que destacan las del universal Antonio López y el también internacional, el zamorano, Enrique Seco San Esteban, entre otros.

A continuación, óleos del siglo XVII, que recrean los pasajes del agua en el antiguo testamento. La tercera estancia está dedicada a San Juan Bautista junto a obras de destacados imagineros como Gregorio Fernández, Pedro Berruguete y Juan de Juni. Un apartado en el que Doña Sofía se detuvo largamente.

La exposición se cierra con representaciones vinculadas al agua bajo el ábside de ladrillo del Santo Sepulcro, con el Jesús Resucitado, de Antonio Tomé, que desfila en Toro, en gloria y majestad, en la procesión del Domingo de Resurrección. Doña Sofía se mostró interesada, no sólo por las obras y sus autores, sino por el mensaje que se quería trasladar con ellas, y no cesó de hacer preguntas al comisario de la exposición, José Ángel Rivera. La madre del Rey conversó animadamente con algunos artistas zamoranos que se encontraban allí. «Ahora» -les dijo- «lo que toca es disfrutar de tanta belleza y de la hospitalidad de ustedes». «Bueno y de la estupenda hostelería que tienen, también, en esta ciudad y en esta tierra», añadió Doña Sofía, con una sonrisa de oreja a oreja.

Las Edades del Hombre es el acontecimiento cultural de Castilla y León que más visitantes ha alcanzado: once millones. Esta XXI edición no ha querido permanecer ajena al IV Centenario de la muerte del Señor Don Miguel de Cervantes. En el capítulo II se puede ver un dibujo del salmantino Venancio Blanco, titulado «Quijote y Sancho Panza descubren el agua», junto a una edición del Quijote del siglo XVII, procedente de Burgos. Una exposición, en fin, que muestra al mundo el valiosísimo legado cultural y humano de Toro.